Sídney (Australia), 18 oct (EFE).- La playa de Bondi, una de las más icónicas de Australia, reabrió este viernes tras permanecer cerrada durante 24 horas por la aparición de miles de bolas de alquitrán de origen desconocido que todavía afectan a cuatro playas de Sídney.
"Después de un breve cierre e investigación, todas las playas de Waverley han vuelto a abrir", apuntó en un comunicado el Consejo de Waverley, en el este de Sídney y donde se encuentra Bondi.
Junto a la famosa playa, otras dos costas, Bronte y Tamarama, también volvieron a permitir el acceso del público.
"La seguridad de nuestra comunidad siempre es primordial (...) Trabajamos con las autoridades para vigilar la situación de cerca y mantener a la comunidad informada", apuntó el regidor del consejo, Will Nemesh, al canal 9 News.
Sin embargo, continúan cerradas otras cuatro playas de Sídney, regidas por el colindante Consejo de Randwick, incluida Coogee, donde el martes se detectaron por primera vez estas misteriosas bolas de alquitrán cuyo tamaño varía entre pelota de tenis y una canica.
Conforme a los análisis preliminares ordenados por al consejo de Randwich, "el material es un contaminante a base de hidrocarburos que es consistente con la composición de las bolas de alquitrán".
Por su parte, Autoridad de Protección Medioambiental del estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney, apuntó el jueves que realiza sus propias "pruebas exhaustivas con varias muestras" y que de momento no ha podido determinar de qué está compuesto el material hallado.
Organizaciones ecologista han alertado del peligro que supone estos incidentes de contaminación para la fauna marina.
Sídney alberga más de 100 playas en su puerto y a lo largo de su costa que son famosas en todo el mundo y atraen a millones de turistas y locales cada año. EFE
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