La canciller de Ecuador contrademanda a la vicepresidenta por violencia política de género

Gabriela Sommerfeld presenta contrademanda por violencia política de género contra Verónica Abad, tras denuncias recíprocas entre altos funcionarios del Gobierno de Ecuador, en medio de un contexto electoral tenso

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Guayaquil (Ecuador), 18 oct (EFE).- La ministra de Relaciones Exteriores de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, presentó ante el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) una segunda contrademanda a la vicepresidenta y embajadora en Israel, Verónica Abad, por presunta violencia política de género, después de que recientemente ella denunciara por segunda vez por la misma infracción al presidente, Daniel Noboa, y a varios miembros del Gobierno, entre ellos la canciller.

El TCE, por medio del juez Guillermo Ortega, admitió a trámite la denuncia el jueves 17 de octubre, pero pidió a la canciller Sommerfeld que en un plazo de dos días aclare y complete su acusación.

Entre lo solicitado está que Sommerfeld debe determinar con claridad el acto, resolución o hecho materia de la denuncia interpuesta y señalar la identidad de a quien o quienes atribuye su responsabilidad.

Además, le pide que detalle los agravios que causan los hechos denunciados, así como que precise los preceptos legales que con su ejecución han sido vulnerados.

Esta es la segunda contrademanda por violencia política de género que un funcionario del Gobierno de Daniel Noboa interpone en contra de la vicepresidenta. La primera la realizó la asesora presidencial Diana Jácome en agosto, en respuesta a la primera denuncia por el mismo motivo que hizo Abad en contra de Noboa y sus colaboradores, donde también está Jácome implicada.

La segunda demanda de Abad fue agrupada por el TCE con la primera en el mismo proceso, al tratarse de una ampliación de la primera y tener a las mismas personas como acusados.

Según la Ley Electoral de Ecuador, la violencia política de género es una infracción muy grave que se sanciona con una multa económica, destitución y/o suspensión de derechos de participación hasta por cuatro años.

Jácome dijo en una pasada entrevista que, con su denuncia, ella busca que el TCE destituya a la vicepresidenta y también le suspenda sus derechos políticos, igual que Abad busca hacer con el presidente, cuyo Gobierno ha calificado las denuncias de la vicepresidenta como un intento de golpe de Estado.

Además de las denuncias por violencia política de género, Abad enfrenta un sumario administrativo que le abrió el Ministerio de Trabajo por un supuesto abandono de su cargo como embajadora de Israel.

El expediente administrativo se inició al haberse trasladado de Tel Aviv a Ankara fuera del plazo establecido por el Gobierno, un cambio que, según dijo la ministra de Trabajo, Ivonne Núñez, fue pedido por la vicepresidenta por motivos de seguridad.

Sin embargo, Núñez precisó hace unos días que no se puede destituir a la funcionaria de su cargo como vicepresidenta por la vía administrativa, ya que la Constitución del Ecuador determina otros mecanismos para realizar una remoción de ese tipo.

El distanciamiento entre Noboa y Abad -evidenciado desde la segunda vuelta de las elecciones presidenciales extraordinarias de 2023- se agudizó cuando, al asumir el cargo, el gobernante le asignó funciones como embajadora en Israel para promover la paz entre israelíes y palestinos.

Desde el Gobierno consideran que Abad no ha actuado bien y sacan a colación el caso de posible corrupción en las oficinas de la Vicepresidencia donde está imputado su hijo Sebastián Barreiro por supuestamente influir en la contratación de un funcionario y exigir a cambio parte de su sueldo.

La Fiscalía solicitó el levantamiento de la inmunidad a Abad para imputarla también en este caso, pero el pedido fue rechazado por el pleno del Parlamento con los votos en mayoría de la oposición, frente a los apoyos obtenidos a favor del oficialismo. EFE

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