Huelga de los trabajadores del motor en Italia por la "dramática" caída de la producción

Empleados de Stellantis y otros sectores automovilísticos participan en huelga general en Italia, demandando intervención gubernamental ante la caída de producción y pérdida de empleos en las fábricas locales

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Roma, 18 oct (EFE).- Los empleados de la multinacional automovilística Stellantis en Italia y los del resto del sector de la automoción del país están llamados este viernes a una huelga general contra la "dramática" caída de la producción, según los sindicatos, que han pedido la intervención del Gobierno de Giorgia Meloni.

El paro nacional está convocado por los principales sindicatos del sector, la Fiom, Fil y Uilm, que no protestaban juntos desde 1994, e impulsado por la situación de los trabajadores de Stellantis, que comenzaron a movilizarse con la primera huelga el pasado 12 de abril para "reivindicar el relanzamiento de la industria automovilística".

La pérdida de empleos y la falta de inversiones en las fábricas italianas son las principales causas de la protesta de una jornada reivindicativa que contará también con una manifestación en la céntrica la plaza del Pueblo de Roma que se espera que sea masiva, pese a la lluvia que cae hoy en la capital italiana.

A la marcha multitudinaria está previsto que acudan, junto a delegaciones sindicales de todo el país, representantes europeos y mundiales, además de los líderes de los principales partidos de la oposición, como Elly Schlein, secretaria del progresista Partido Demócrata (PD), y Giuseppe Conte, del Movimiento 5 Estrellas (M5S).

En la víspera, este jueves, decenas de trabajadores de Stellantis ya protestaron en las puertas de la planta de Mirafiori, la mayor de la multinacional en Italia y la histórica sede de la Fiat, la icónica compañía italiana absorbida por el grupo en 2021 y que este miércoles anunció más paros de producción en varias plantas del país

Stellantis cesó temporalmente en octubre la producción de su modelo eléctrico Fiat 500 en el complejo de Mirafiori de la ciudad de Turín, y ahora le seguirán las suspensiones de fabricación de vehículos en las plantas italianas de Pomigliano d'Arco, Termoli o Pratola Serra, que se adoptarán en distintos días y varias franjas temporales durante el mes de noviembre.

La multinacional es clave en el sector industrial italiano y tiene varias fábricas con un total de 40.000 trabajadores y los sindicatos han pedido la intervención del Gobierno de Giorgia Meloni, al alertar de que en 2024 la producción se situará en los niveles de 1957.

Todo ello en un contexto muy negativo para el sector del automóvil, pues en su último informe, la agencia Moody's rebajó sus previsiones de crecimiento para 2024 hasta el 0,4%, frente al 1,6% estimado anteriormente, y también se espera un crecimiento moderado del volumen en 2025.

mr/alf

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