Beirut, 18 oct (EFE).- El primer ministro libanés, Najib Mikati, pidió este viernes al ministro de Exteriores, Abdalá Bou Habib, que convocara al encargado de negocios de la embajada de Irán en Beirut y le preguntara sobre el discurso del presidente del Parlamento iraní, Mohammad Baqer Qalibaf, que consideró una injerencia en los asuntos libaneses.
La Presidencia del Consejo de Ministros del Líbano emitió hoy un comunicado en su cuenta oficial de X en el que anunció la petición de Mikati para abordar con el responsable iraní las declaraciones de Qalibaf, quien ayer afirmó que "Teherán está dispuesto a negociar con Francia la aplicación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU".
En la nota, también solicitó al jefe de la diplomacia libanesa que informara al encargado de negocios iraní de la posición del Líbano al respecto de esta cuestión.
"El tema de la negociación para implementar la Resolución Internacional No. 1701 lo asume el Estado libanés, y todos deben apoyarlo en esta dirección, no tratar de imponer nuevos mandamientos que sean rechazados por todas las consideraciones nacionales y soberanas", afirmó Mikati, según el comunicado.
La resolución, adoptada en 2006, tras el final de la Segunda Guerra del Líbano, pide que el grupo chií libanés Hizbulá, respaldado por Irán, se retire al norte del río Litani y que la zona fronteriza del sur del Líbano quede libre de armas o tropas que no sean las del Estado libanés.
En un comunicado anterior, Mikati "se mostró sorprendido" por la declaración del presidente del Parlamento iraní, la cual consideró que "constituye una flagrante injerencia en los asuntos libaneses y un intento de establecer una tutela inaceptable sobre Líbano".
De acuerdo con esa nota previa, las autoridades libanesas habían informado al ministro iraní de Asuntos Exteriores, Abás Araqchí, y al presidente del Consejo de la Shura, el propio Qalibaf, de "la necesidad de comprender la situación libanesa, especialmente desde que Líbano está bajo una agresión israelí sin precedentes" durante sus recientes visitas al Líbano.
En esas conversaciones, informaron a la delegación iraní de que el Líbano estaba trabajando con "todos sus amigos, incluida Francia, para presionar a Israel para que detenga el alto el fuego" en el país mediterráneo, donde la cifra de fallecidos supera ya los 2.300 tras un año de conflicto, según datos del Ministerio de Salud Pública libanés. EFE