Ginebra, 18 oct (EFE).- La Conferencia para la Acción contra las Minas en Ucrania, que reunió a más de 60 delegaciones y organizaciones internacionales, finalizó este viernes en la ciudad suiza de Lausana con un llamamiento a los Estados a tomar medidas concretas a favor del desminado del territorio ucraniano.
El texto, presentado por los países organizadores del evento, Suiza y Ucrania, fue firmado por todos los Estados participantes en la conferencia, entre los que se encuentran España, Estados Unidos o Canadá.
Tras dos jornadas de reuniones, el responsable del departamento de paz y derechos humanos del ministerio de Asuntos Exteriores suizo, Tim Enderlin, clausuró este viernes el evento agradeciendo a las delegaciones que hayan comprendido "el papel vital que desempeña el desminado a la hora de garantizar la seguridad, la protección y la reconstrucción de la vida".
"Durante los encuentros hemos obtenido valiosos conocimientos sobre cómo mitigar el impacto de las minas en el medio ambiente y en sectores esenciales como la agricultura", destacó el representante helvético.
Así, las medidas propuestas en el documento prevén, por ejemplo, la rehabilitación "rápida y segura" de las zonas agrícolas del territorio ucraniano, la puesta en marcha de un mecanismo de compensación para los agricultores afectados, la reforestación de los bosques o la mejora de la salud del suelo ya desminado.
Por otro lado, el llamamiento también insta a los Estados a aprovechar los puntos fuertes del sector privado, incluida su "gran adaptabilidad y capacidad de innovación", lo que, señala, "puede dar un impulso adicional al sector de la acción contra las minas".
Los países firmantes piden así una estrecha cooperación entre gobiernos y empresas privadas para avanzar en el uso de tecnologías innovadoras como las imágenes por satélite, los drones o la inteligencia artificial para la evaluación de los terrenos potencialmente contaminados.
Según datos de las autoridades de Kiev, unos 156.000 kilómetros cuadrados de territorio ucraniano, lo que corresponde aproximadamente a cerca de un cuarto de la superficie del país, podrían estar contaminados de minas y otros explosivos. EFE