El Gobierno de Reino Unido ha anunciado la inclusión en la lista negra de sanciones de 18 barcos petroleros y otros cuatro destinados al transporte de gas natural licuado para tratar de perseguir "la flota en la sombra" del presidente ruso, Vladimir Putin, y recortar los ingresos de Moscú.
"Debemos combatir la actividad maliciosa de Rusia en todos los ámbitos, sean las tácticas ilegales para reforzar las arcas de guerra de Putin, el uso de los ciberataques o la barbarie en la línea del frente en Ucrania", ha destacado el ministro de Exteriores, David Lammy, en un comunicado.
En este sentido, ha prometido que Reino Unido "liderará" la persecución de los intentos "desesperados y peligrosos" del Gobierno ruso para conservar los ingresos de la industria energética. Las sanciones implican, entre otras cosas, que los barcos señalados no podrán atracar en puertos británicos.