Oxfam Intermón ha denunciado que hasta 41.000 millones de dólares (37.642 millones de euros) de la financiación climática del Banco Mundial, es decir, cerca de un 40% del financiamiento climático total desembolsado por la institución financiera durante los últimos siete años, no figuran en los balances debido a "prácticas de registro deficientes".
Esta es la conclusión a la que ha llegado la ONG en un informe que ha publicado con motivo de las Reuniones Anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial que se celebrarán en Washington D.C. (EEUU). En el texto, ha señalado que el Banco Mundial es el principal financiador climático multilateral y que representa el 52% del flujo total de fondos de los bancos multilaterales de desarrollo en conjunto.
Según la organización, la auditoría que ha llevado a cabo de la cartera de financiación climática del Banco Mundial de 2017-2023 ha evidenciado que se ha perdido el rastro de entre 24.000 y 41.000 millones de dólares durante el tiempo transcurrido entre la aprobación y la clausura de los proyectos.
En concreto, no hay registros públicos "claros" que muestren a dónde ha ido a parar este dinero o de qué forma se ha usado, por lo que Oxfam Intermón indica que es "imposible" evaluar su impacto. A su vez, tampoco queda patente si los fondos se han invertido en iniciativas climáticas con el objetivo de ayudar a países de renta media-baja a proteger a la población de los efectos de la crisis climática y a invertir en energías limpias.
Además, la investigación de la ONG ha revelado que incluso obtener información básica sobre cómo el Banco Mundial gestiona la financiación climática fue "laborioso y difícil". Asimismo, ha recordado que a financiación climática estará en el centro del debate en la COP29, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que comenzará en Baku (Azerbaiyán) el 11 de noviembre, y ha advertido que la falta de trazabilidad de los gastos podría minar la confianza en los esfuerzos globales en materia de financiación climática.
La directora de la oficina de Oxfam Internacional en Washington D.C., Kate Donald, ha denunciado que "no monitorear cómo o dónde se invierte realmente el dinero" no es sólo "un descuido burocrático", sino que supone "una quiebra esencial de la confianza que pone en riesgo los avances" que se deben lograr en la COP29. "El Banco Mundial debe actuar como si nuestro futuro dependiera de abordar la emergencia climática, porque así es", ha afirmado.