Liubliana/Fráncfort (Alemania), 17 oct (EFE). La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, explicó este jueves que la decisión de la rebadijo de tipos de interés de este jueves se tomó de forma "unánime" en un contexto donde han visto el desempeño económico en la zona del euro algo más "débil" de lo esperado, pero descartó que esperen una recesión.
"La información que ha llegado sugiere que la actividad económica ha sido algo más débil de lo esperado", dijo Lagarde en su intervención posterior a que el BCE comunicara este jueves el recorte, por segunda vez consecutiva, de los tipos de interés en un cuarto de punto, hasta situar su tasa de referencia en el 3,25 %.
Lagarde señaló que la decisión de rebajar los tipos se ha tomado de forma "unánime" y que sobre la mesa solo estaba el debate de un recorte de 25 puntos básicos.
Respecto a la evolución económica, Lagarde apuntó que mientras que la producción industrial ha sido "particularmente volátil", durante los meses de verano las encuestas muestran que la manufactura ha seguido contrayéndose.
En el caso de los servicios, la presidenta del BCE señaló que las encuestas han mostrado un repunte en agosto apoyado en una temporada turística fuerte, pero que los últimos datos apuntan un crecimiento más lento.
A pesar de este debilitamiento, Lagarde descartó que en sus previsiones contemplen una recesión, sino que esperan un "aterrizaje suave".
Lagarde añadió que "ciertamente" no observan una recesión. "La zona del euro no se encamina hacia una recesión", apuntó.
La presidenta señaló que la evolución económica ha sido menor de la que habían previsto y que estarán pendientes de la evolución de los datos económicos reunión a reunión para tomar las siguientes decisiones de política monetaria.
Lagarde reiteró que el camino de los tipos de interés no está predeterminado, que irán decidiéndolo "reunión a reunión" y que no dependerá de un solo dato, sino de una batería de indicadores.
El Consejo de Gobierno del BCE, reunido en Liubliana, además de rebajar la tasa de depósito -que remunera el exceso de reservas a un día y es su tipo de referencia- decidió rebajar las operaciones principales de financiación (OPF) -las inyecciones semanales de dinero- y la facilidad de crédito -la que presta a los bancos a un día- hasta el 3,4 % y 3,65 %, respectivamente. EFE