La tercera edición de la feria Art Basel Paris se agranda en su estreno en el Grand Palais

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Nerea González

París, 17 oct (EFE).- Casi 200 galerías de arte procedentes de 42 países se dan cita este año en la tercera edición de Art Basel Paris, que para su puesta de gala en el imponente Grand Palais de la capital francesa -cerrado desde 2020 por renovaciones de cara a los Juegos Olímpicos- ha aumentado un 27 % el número de participantes.

Este multitudinario punto de encuentro del mundo del arte contemporáneo no solo cambia de sede sino también de nombre este 2024, abandonando el título de 'Paris + par Art Basel para quedar en línea con las Art Basel de Miami (EE.UU.), Hong Kong (China) y la propia Basilea (Suiza).

"Es la edición de los cambios", indicó en declaraciones a EFE su director, Clément Delépine, quien explicó que la variación del nombre era una reivindicación de las propias galerías participantes para que la feria de París fuese una Art Basel más, "de pleno derecho".

El evento, que abrirá sus puertas al público entre este viernes y el domingo, combina galerías consagradas de todo el mundo, como la neoyorkina Gladston o la austriaca Thaddaeus Ropac, con exhibidores emergentes o con propuestas singulares.

A nivel temático sería imposible hacer una clasificación, pero no dejan de figurar muchos de los ejes de más actualidad en la capital francesa, como el centenario del Manifiesto del surrealismo de André Breton (15 de octubre de 1924), representado con obras de autores que van del belga René Magritte al cubano Wilfredo Lam.

"Una feria es un momento ideal para comprender cuáles son las grandes cuestiones que mueven a los artistas", reflexionó Delépine, ya que, aunque estos eventos son más bien una plataforma de mercado, también son una instancia de creación de discursos sobre el arte.

Como sector, el mercado del arte también se ha visto perjudicado en los últimos años por la incertidumbre económica, especialmente por la crisis inflacionaria global y la inmobiliaria en china, y la situación geopolítica, según reconoció Delépine. Pero poco a poco se ven algunos signos de reactivación, como demuestran las ventas ya cerradas incluso antes de la apertura al público general.

En la feria, España está representada con cuatro galerías, aunque muchas más incluyen obras de artistas españoles, como Picasso o Miró. Lo mismo ocurre con Latinoamérica, que en esta edición de Art Basel Paris cuenta con embajadas como las galerías A Gentil Carioca (Brasil) o Labor (México).

"Estamos bastante contentos porque es verdad que las galerías españolas históricamente han estado infrarrepresentadas en las dos primeras ediciones y ahora subimos un poco", destacó Delépine, que ve una "energía loca" en ciudades como Madrid, ya que no solo se han beneficiado de la creatividad local, sino también de la llegada de muchos artistas latinos desde la epidemia de covid-19.

 "Estamos en un momento que parece que poco a poco las cosas van mejorando, pero todavía es muy lento en España", señaló sobre el mercado del arte Patricia de Muga, socia y codirectora de Prats Nogueras Blanchard, que tiene sedes tanto en Madrid como en Barcelona.

Esta galería se presenta por primera vez en Art Basel Paris este año y lo hace con una selección de obras muy diferentes con un nexo común: hablan del cuerpo, la naturaleza y lo performático, como las fotografías de la cubana exiliada en Estados Unidos Ana Mendieta.

También debuta en esta feria Bombon, una joven galería barcelonesa que desafía en cierta medida el 'statu quo' del evento con un vistazo a la rompedora obra del ilustrador Nazario (Nazario Luque Vera), padre del cómic underground español en los años 70, pionero de la contracultura en su país y referente mundial de las historietas ilustradas de temática gay.

"El cómic ha sido considerado en muchas ocasiones un arte menor", explicó a EFE la directora de Bombon, Ana Ramírez, por lo que para ellos traer a Nazario también era una "declaración de intenciones" para "intentar romper un poco con estos prejuicios".

Su espacio en Art Basel Paris gira en torno a 'Anarcoma', un cómic para adultos de 1978 que comenzó a publicarse en la revista Rambla y luego en El Víbora.

Trata sobre una detective travesti de los bajos fondos de Barcelona que, en su búsqueda de una máquina científica que ha sido robada, se cruza con personajes con el robot hipersexual XM2.

Su autor, que en su juventud tuvo que sufrir la represión franquista y ahora cuenta ya con 80 años, también está "muy emocionado", según Ramírez, de que su transgresora obra tenga ahora un hueco en el mundo de la alta cultura de Art Basel Paris. EFE

(foto) (vídeo)

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