Redacción Medioambiente, 17 oct (EFE).- Hasta 41.000 millones de dólares (37.729 millones de euros) de la financiación climática del Banco Mundial (BM) de los últimos siete años no figura en los balances ni hay constancia de haberse usado para proyectos medioambientales, según un informe de Oxfam Intermón publicado este jueves con motivo de las Reuniones Anuales del FMI y del BM.
Una auditoria de Oxfam Intermón de la cartera de financiación climática del Banco Mundial de 2017-2023 pone en evidencia que se ha perdido el rastro de entre 24.000 y 41.000 millones de dólares durante el tiempo transcurrido entre su aprobación y la clausura de los proyectos.
"El Banco Mundial no pierde ocasión para alardear de los miles de millones que destina a la lucha contra la crisis climática, pero esas cifras se basan en sus planes de inversión, no en lo que realmente invierte una vez un proyecto se pone en marcha", denuncia en el comunicado Kate Donald, directora de la oficina de Oxfam Internacional en Washington.
"Es como pedir a tu doctora que evalúe tu dieta a partir de tu lista de la compra, sin comprobar nunca lo que realmente termina en tu nevera", señala en el comunicado.
El Banco Mundial es el principal financiador climático multilateral representando el 52% del flujo total de fondos de los bancos multilaterales de desarrollo en conjunto.
Oxfam Intermón sostiene que el trabajo del Banco Mundial centrado en la financiación verde contra el cambio climático es muy importante, pero no es suficiente sin una mayor transparencia y sin una mejor información clara que permita la verificación y la rendición de cuentas.
La investigación de Oxfam Intermón revela que incluso obtener información básica sobre cómo el Banco Mundial gestiona la financiación climática fue laborioso y difícil.
«Tuvimos que desgranar grandes cantidades de informes complejos e incompletos e, incluso entonces, los datos contenían lagunas e incoherencias. Es alarmante que esta información sea de tan difícil acceso y comprensión. No debería hacer falta un equipo de investigadores profesionales para saber cómo se están invirtiendo miles de millones de dólares destinados a la acción climática. Esta información debería ser transparente y accesible para todo el mundo, sobre todo para las comunidades a quienes tiene que beneficiar la financiación climática», afirma Donald.
La financiación climática está en el centro del debate en la COP29, que este año se celebrará en noviembre en Bakú (Azerbaiyán), y en esta cumbre los países deben negociar un nuevo objetivo mundial de financiación climática: el Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NCQG, por sus siglas en inglés).
Según Oxfam Intermón, la falta de trazabilidad de los gastos que revela este informe puede minar la confianza en los esfuerzos globales en materia de financiación climática.EFE