Pekín, 17 oct (EFE).- Intel destacó este jueves su cumplimiento estricto con las normativas chinas tras la publicación de un informe de la Asociación de Seguridad del Ciberespacio del país asiático sobre supuestas vulnerabilidades en sus productos.
La empresa estadounidense subrayó su compromiso con la seguridad y la calidad de sus procesadores en un comunicado publicado en su cuenta oficial de la plataforma Wechat, el equivalente chino a Whatsapp, censurado en el gigante asiático.
La compañía tecnológica norteamericana, que opera en China desde hace casi 40 años, afirmó que continuará colaborando con autoridades y clientes para mantener los más altos estándares de calidad.
"Intel siempre prioriza la seguridad y calidad de sus productos y ha colaborado constantemente con clientes y la industria para garantizar la seguridad y calidad de sus productos", declaró la empresa.
El informe publicado por las autoridades chinas este miércoles denunció vulnerabilidades y fallos en los procesadores de Intel, calificando de irresponsable la actitud de la empresa hacia sus clientes.
El organismo destacó que el subsistema 'Management Engine' podría permitir accesos no autorizados, representando un riesgo para infraestructuras críticas.
La Asociación mencionó que el mercado chino representa el 25 % de los ingresos globales de Intel, con una fuerte presencia en los segmentos de ordenadores de escritorio y portátiles.
Además, se subrayó que las posturas de Intel han sido interpretadas como contrarias a los intereses de China, lo que ha agravado las tensiones tecnológicas entre Pekín y Washington.
Estas relaciones se deterioraron especialmente durante la presidencia de Donald Trump (2017-2021), marcada por la guerra comercial iniciada contra el gigante asiático y que derivó en conflictos en otros ámbitos, como el tecnológico.
En paralelo, la Administración del Ciberespacio de China ya había prohibido el año pasado el uso de productos de Micron Technology en infraestructuras críticas, argumentando preocupaciones de seguridad nacional. EFE