Indígenas colombianos navegan río Magdalena de camino a la COP16 y denuncian contaminación

Comunidades indígenas de Colombia recorren mil kilómetros por el río Magdalena para entregar la Declaración por la Madre Tierra en la COP16, y alertan sobre la contaminación y el daño al ecosistema

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Barranquilla (Colombia), 17 oct (EFE).- Más de 30 comunidades indígenas llegaron este jueves a Bocas de Ceniza, en la ciudad colombiana de Barranquilla, tras recorrer más de mil kilómetros por el río Magdalena, el más importante del país, de camino a la COP16 donde presentarán la Declaración por la Madre Tierra.

Los pueblos indígenas navegaron desde el nacimiento hasta la desembocadura del río Magdalena y llegaron a Puerto Mocho, un caserío de pescadores ubicado a pocos metros de Bocas de Ceniza, lugar donde se une con el Mar Caribe, las embarcaciones con los “navegantes de la palabra” que hace 10 días partieron desde el macizo Colombiano con el objetivo de construir las propuestas ambientales que las comunidades llevarán a la COP 16.

En su recorrido, la caravana fluvial realizó un ejercicio de “sanación espiritual” desde el conocimiento ancestral para pedirle perdón a la naturaleza por el daño causado al río Magdalena, el más importante de Colombia.

"Nuestros pescadores y pescadoras están denunciando todo lo que está ocurriendo con nuestro río. Si no nos organizamos para cuidarlo y defenderlo nuestro río, irá muriendo lenta y sistemáticamente", dijo a EFE Giovani Yule, líder indígena y director de la Unidad de Restitución de Tierras (URT).

Esta entidad estatal tiene como finalidad devolverles a las víctimas del conflicto armado los territorios despojados y abandonados forzosamente.

En este sentido, Hernán Alonso Palechor, líder indígena que participa en la caravana desde el primer día, manifestó que se puede observar la gran afectación que tiene el río Magdalena durante su recorrido.

 “Se va pasando de las aguas cristalinas en su nacimiento y se van volviendo más oscuras”, aseguró Palechor.

“En la parte alta florece la vida, ya desde el (departamento del) Huila para acá empieza a generar la destrucción. Más adelante hemos encontrado también comunidades pesqueras que han manifestado su tristeza porque ya no pueden pescar, sus valores culturales se han perdido, ya no viven de la pesca”, explicó.

Este grupo de comunidades indígenas y organizaciones sociales llegará a la COP16, que se celebra en Cali del 21 de octubre al 1 de noviembre y donde se encontrarán con otros pueblos, para demandar que "la paz con la naturaleza no se hace desde un escritorio, se hace caminando el territorio".

“Venimos tejiendo la palabra con el fin de que luego se convierta en una gran declaración por los derechos de nuestros espacios sagrados, como son las montañas, los páramos, los volcanes, los nevados, los mares, los ríos, los humedales, las ciénegas, todos los espacios que nos permiten a nosotros salvaguardar y cuidar nuestra madre naturaleza”, detalló Yule.

Recordando el estado del Magdalena, Pedro Martínez, quien se dedica a la pesca en el sector de Puerto Mocho, expresó que cada día es más difícil vivir de esta actividad debido a que la contaminación disminuye la llegada de las diferentes especies de pescado.

“No sabemos hasta cuando podremos aguantar, pero si las cosas no cambian ya no tendremos con qué comer”, anotó. EFE

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