El secretario general de la ONU, António Guterres, ha lanzado este jueves un mensaje de apoyo a la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) ante los últimos incidentes en los que la misión se ha visto envuelto por ataques del Ejército de Israel, que por el momento dejan un balance de cinco 'cascos azules' heridos.
"Los hombres y mujeres de la FINUL están trabajando para darle a nuestros esfuerzos diplomáticos una oportunidad de luchar. No sólo estáis en la 'Línea Azul' en Líbano, estáis literalmente en la primera línea de la paz", ha manifestado Guterres en un mensaje en vídeo publicado en su perfil oficial en redes sociales.
El máximo representante de la ONU ha reconocido su "admiración y gratitud" hacia las tropas internacionales que componen la misión, incluidos más de 600 españoles. "Deben saber que aquí, en Nueva York, todos somos muy conscientes de vuestra valentía durante algunos de los momentos más difíciles de la historia de la FINUL", ha dicho.
"He sido muy claro, la seguridad del personal de Naciones Unidas es nuestra máxima prioridad, y todas las partes tienen la obligación de garantizar la seguridad de nuestro personal", ha aseverado un Guterres que ha aprovechado para recordar que "la inviolabilidad de las instalaciones de la ONU" debe respetarse.
"Los ataques contra el personal de paz de la ONU son completamente inaceptables. Son contrarios al Derecho Internacional, al Derecho Internacional Humanitario, y pueden constituir un crimen de guerra", ha remachado el secretario general de Naciones Unidas, que ha ensalzado que, a pesar de todo, la FINUL sigue en sus posiciones.
Finalmente, Guterres ha asegurado que está "en contacto permanente" con el comandante de la FINUL, el general español Aroldo Lázaro, para "evaluar los últimos acontecimientos". "Nuestro camino a seguir está claro, necesitamos un alto el fuego inmediato y la plena aplicación de la Resolución 1701", ha remachado.
Al menos cinco 'cascos azules' han resultado heridos en estas últimas semanas por ataques atribuidos a Israel, que por su parte ha acusado a Hezbolá de utilizar a las fuerzas internacionales como "escudos humanos". El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha pedido el repliegue de las tropas.