Nairobi, 17 oct (EFE).- El millonario Rigathi Gachagua se convirtió este jueves en el primer vicepresidente de Kenia destituido de su cargo, tras enfrentarse en las últimas semanas a un histórico proceso de destitución ('impeachment', en inglés).
En una votación en el Senado (Cámara Alta del Parlamento), los senadores votaron a favor de la destitución, después de que la Asamblea Nacional (Cámara Baja) apoyara por amplia mayoría el 'impeachment' el pasado día 8.
Así, el Parlamento decidió que el vicepresidente debe poner fin inmediato a su carrera política. Nunca más podrá ocupar un cargo público y perderá todos los beneficios derivados de ocupar la Vicepresidencia de Kenia desde el 13 de septiembre de 2022.
Gachagua, de 59 años, no logró convencer a los senadores y los diputados, que votaron mayoritariamente a favor de su destitución, pese a negar con vehemencia los once cargos que pesaban sobre él.
Entre ellos, corrupción, promoción de la discriminación étnica, insubordinación, intimidación y humillación hacia funcionarios públicos.
Nacido en 1965 en el pueblo de Ruguru, en el condado de Nyeri (centro), a las faldas del imponente y sagrado monte Kenia, Gachagua es el último de nueve hermanos de una familia polígama del pueblo kikuyu, el más numeroso de un país todavía marcado por divisiones étnicas, sobre todo en política.
De hecho, la discriminación racial es precisamente uno de los cargos de los que lo acusa la moción que ha provocado su caída, redactada y promovida por el diputado Eckomas Mwengi Mutuse, del partido Maendeleo Chap Chap.
Además de orgulloso kikuyu, Gachagua es un ferviente cristiano: está casado con una pastora, la exbanquera Dorcas Wanjiku, a la que conoció en la State House, sede de la Presidencia en Nairobi, y tiene dos hijos treintañeros con ella.
En ocasiones ha rezado durante varios días mirando hacia el monte Kenia o ha acudido a rezar a sus sagradas faldas, como cuando en enero de 2023 pidió a Dios que trajera lluvia a las "fértiles tierras" kenianas.
En la campaña de las elecciones del 9 de agosto de 2022, Gachagua recorrió el país de la mano del hoy presidente keniano, William Ruto, para defender su candidatura conjunta por el Partido Democrático Unido (UDA), uno de los que conforman la Alianza Kwanza.
En aquellos meses, afirmó provenir de una familia de Mau Mau, el movimiento de resistencia que luchó por la independencia de Kenia. Hecho que miembros de la oposición, como el líder Raila Odinga, han cuestionado.
Hasta entonces, Gachagua solo había sido diputado durante una legislatura (2017-2022), aunque había servido, entre 2001 y 2006, como asistente personal del entonces ministro Uhuru Kenyatta.
Kenyatta llegó a presidente (2013-2022) con Ruto como su vicepresidente, si bien los nueve años de gobierno pasaron factura y su relación se desgastó hasta un punto de no retorno.
Gachagua se posicionó del lado de Ruto y comenzó entonces una historia que ahora parece un 'déjà vu' con un cambio de papeles y de protagonista, pues el presidente y vicepresidente actuales casi no se hablan.
Desde que comenzaron los rumores de un proceso de destitución de Gachagua, Ruto no ha hecho comentarios públicos al respecto.
Gachagua ya empezó su periplo hacia la Vicepresidencia salpicado por la corrupción, y en mayo de 2022, cuando Ruto lo eligió como compañero de candidatura, estaba inmerso en un pleito por presunto blanqueo de dinero.
El 28 de julio de 2022, un tribunal de Kenia ordenó al político reembolsar 202 millones de chelines kenianos (cerca de 1,5 millones de euros) al determinar que el dinero procedía de la corrupción.
Gachagua alegó entonces que el veredicto tenía la intención de socavar su candidatura en las elecciones del 9 de agosto de ese año, a las que concurrió como candidato a vicepresidente y compañero de fórmula de William Ruto.
El 10 de noviembre de 2022, un tribunal aceptó la petición de la Fiscalía del Estado para retirar por falta de pruebas un caso de fraude valorado en unos 7.330 millones de chelines (unos 60 millones de euros) contra Gachagua y otros nueve imputados.
El destituido político y su familia son propietarios de varios lujosos hoteles, como el histórico Treetops, donde Isabel II se enteró de la muerte de su padre y se convirtió en reina de Inglaterra.
Ante las denuncias de haber amasado una riqueza de 5.200 millones de chelines (unos 37,18 millones de euros) en los dos años al frente de la Vicepresidencia, Gachagua se defendió asegurando que se trata de la herencia de su difunto hermano Nderitu, exgobernador de Nyeri.
"Los kenianos saben muy bien que cuando llegué al cargo no era pobre (...). En 2022 tenía a mi nombre 7.000 millones de chelines (unos 50 millones de euros)", argumentó.
En la moción de destitución, Mutuse acusó a Gachagua de corrupción. "Participar en la corrupción y el blanqueo de dinero mientras se está en el cargo socava la confianza pública y viola las leyes anticorrupción", aseveró.
Gachagua tildó esas alegaciones de "propaganda escandalosa e infundada", pero nada le salvó de caer en desgracia como el primer vicepresidente destituido en la historia de Kenia. EFE
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