Roma, 17 oct (EFE).- Florencia, una de las ciudades más visitadas de Italia, valora prohibir la apertura de tiendas nuevas o cadenas en su monumental centro histórico y solo permitir "comercios de calidad" como librerías, artesanía tradicional o galerías de arte.
La nueva alcaldesa, Sara Funaro, del socialdemócrata Partido Demócrata, ha presentado este plan que impide la apertura de nuevas tiendas de suvenires o cadenas de restaurantes en su centro, declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1982.
En concreto, en 19 calles florentinas solo se permitirá la apertura de "actividades prestigiosas" como "librerías, galerías de arte, anticuarios, mobiliario, diseño o artesanía tradicional o artística" mientras que en otras 21 se prohibirá el asentamiento de nuevos restaurantes o comercios alimentarios.
"El objetivo es proteger a las tiendas históricas que en algunas zonas podrían ser puestas en peligro por la apertura de nuevas actividades alimentarias", señaló en un comunicado el concejal de Turismo florentino, Jacopo Vicini.
A su parecer, los vecinos "necesitan tiendas de proximidad" y, por eso, la medida busca proteger la vida en la ciudad y "favorecer la diversificación económica".
"Somos los primeros en Italia en intervenir y lo hacemos de inmediato, porque la implementación de este plan a tiempo podrá prevenir riesgos de empobrecimiento del tejido comercial", concluyó.
El Plan, ya aprobado por el consistorio y que ahora tendrá que ser validado por el Consejo Municipal, sigue los esfuerzos que esta ciudad está llevando a cabo para limitar el impacto del turismo de masa y que se suma al intento de frenar los alquileres breves.
Las asociaciones de comerciantes ya han expresado su satisfacción por esta medida.
El presidente de 'Confesercenti', Santino Cannamela, denunció que la liberación del centro histórico, repleto actualmente de tiendas de objetos turísticos y cadenas de restauración, "ha causado lamentablemente muchos daños en las últimas décadas".
Por su parte, el director de 'Confcommercio Toscana', Franco Marinoni, elogió estos planes "valientes" que, a su juicio, "garantizarán la libertad empresarial pero respetando los equilibrios comerciales y la protección del patrimonio". EFE