La Paz, 17 oct (EFE).- El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia aclaró este jueves que el proceso para elegir a los altos magistrados de las principales cortes del país no fue suspendido ni paralizado, pese a los fallos de dos salas constitucionales que dejaron en vilo la realización de esos comicios previstos para el 1 de diciembre.
En un comunicado de prensa, el organismo señaló que "la elección de autoridades del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), Tribunal Supremo de justicia (TSJ), Tribunal Agroambiental y Consejo de la Magistratura 2024 no fue suspendida ni paralizada".
El TSE hizo la aclaración después de devolver las listas de candidatos del TSJ y el TCP al Legislativo "en cumplimento a la resolución" de la Sala Constitucional Primera de la región amazónica de Beni, uno de los fallos que dejó en incertidumbre el futuro del proceso electoral.
El órgano electoral recordó que está vigente una "medida cautelar" emitida por la Sala Constitucional Tercera de la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, "que dispone la prosecución del proceso electoral hasta la celebración de una audiencia de acción de cumplimiento" programada para esta jornada.
También indicó que la Sala Plena del TSE "determinará y comunicará oportunamente la situación del proceso electoral".
El martes, la citada sala constitucional de Beni declaró "desiertas" las convocatorias para elegir a los jueces del TSJ y el TCP y otra sala de la también región amazónica de Pando hizo lo propio en el caso del tribunal de Justicia, a instancias ambas de candidatos inhabilitados.
El mismo día, el órgano electoral calificó de "golpe a la democracia" ambos fallos y consideró que las salas constitucionales se han "extralimitado" en su análisis al buscar que el TSE revise los listados de candidatos por encima del Legislativo, que es el poder designado por ley para la preselección de los postulantes.
En esta jornada, la presidencia del Legislativo, a cargo del vicepresidente del país, David Choquehuanca, lamentó que las salas de Beni y Pando "actúen más allá del ordenamiento constitucional y legal que rige sus atribuciones" y dispongan "medidas que afectan en sus decisiones a terceros que no fueron citados en esas acciones".
También exhortó al TSE a "proseguir" con los comicios porque las sentencias no pueden aplicarse de forma retroactiva ni desconocer "el principio de preclusión" en las etapas de preselección y elección" e informó que solicitó al TCP que "revise los referidos fallos de forma urgente".
La Constitución boliviana, vigente desde 2009, establece la elección por voto popular de los magistrados de los principales tribunales del país, previamente seleccionados por el Legislativo, para un mandato de seis años.
En las elecciones judiciales de 2011 y 2017, la mayoría de electores votó nulo y blanco en rechazo a los procesos, al considerarlos manipulados por la mayoría legislativa del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS).
El mandato de los elegidos en 2017 culminó a principios de 2024, pero como las elecciones en 2023 no prosperaron, en diciembre pasado los magistrados del TCP extendieron su propio mandato y el de los jueces de las otras cortes, alegando que así evitaban un "vacío de poder" hasta que se realicen nuevos comicios.
Esto generó fuertes protestas de la oposición y del sector oficialista afín al expresidente Evo Morales (2006-2019), que a principios de año cumplió bloqueos de caminos para que renuncien los magistrados, lo que finalmente no ocurrió. EFE