París, 17 oct (EFE).- La familia Arnault, propietaria del gigante del lujo LVMH, confirmó este jueves que mantiene "negociaciones exclusivas" para hacerse con el París FC, actualmente en segunda división, con la intención de llevarle "a lo más alto del panel del fútbol francés".
Lo que hasta ahora eran filtraciones tomaron carácter oficial, dando carta de naturaleza al aterrizaje en el mundo del fútbol de la familia más rica de Francia.
En un comunicado, la Financiera Agache, que gestiona los intereses privados de la familia fuera de LVMH, confirmó que se hará con un porcentaje mayoritario del club, mientras que Red Bull será su socio deportivo con una parte minoritaria de las acciones.
Antoine, segundo hijo de Bernard Arnault, patriarca y accionista principal de LVMH, considerada la primera fortuna del país, será el encargado de sentarse en el consejo de administración del club.
En su primera reacción, el heredero, que ya tiene importantes funciones en el seno del grupo, como director general de Christian Dior, se mostró prudente sobre la ambición de la familia en el mundo del fútbol: "Esperamos escribir una hermosa página del fútbol francés sin fijarnos objetivos precisos. El deporte reserva a veces muchas sorpresas".
Fuentes de la empresa indicaron a EFE que los Arnault tendrán el 55 % del París FC y se ocuparán de la parte empresarial, mientras que Red Bull se hará con el 15 %, con lo que aportará su experiencia en el mundo del fútbol fruto de su pasado en Austria, Alemania, Brasil o Estados Unidos, con clubes como el Salzburgo, el Leipzig, el New York y el Bragantino.
Olivier Mintzlaff, director general del grupo de bebidas energéticas, apuntó que buscarán cristalizar "el talento excepcional" que hay en la región de París, que buscarán que cristalice en un club de local.
El actual propietario del París FC, Pierre Ferracci, que mantendrá el 30 % del club hasta 2027, seguirá al frente y consideró "esperanzadora" la llegada de estos inversores.
Pero nadie se atrevió a decir si la ambición de los Arnault pretende hacer del París FC un competidor del París Saint-Germain, propiedad de un fondo soberano catarí, lo que precisaría de una inversión de alto calado, o simplemente crear un segundo club de importancia en la capital.
Su gran rival en el mundo del lujo, el magnate François Pinault, propietario de otro gran grupo de lujo, Kering, lleva años al frente del Rennes, sin que haya inyectado ingentes cantidades de dinero en el club bretón.
Pero en Francia, los movimientos de Arnault se siguen con atención y con la expectativa de que una ciudad como París pueda contar con dos grandes clubes de dimensión europea.
El París FC, creado en 1969 y asentado en barrios modestos de la capital, ha ganado notoriedad con iniciativas populares como ofrecer entradas gratis o apostar por el fútbol femenino, cuyo equipo si milita en la élite del fútbol francés.
Los nuevos propietarios aseguran que quieren mantener "la identidad propia del París FC, sus valores y su dimensión popular", pero apunta a un "cambio de dimensión para perseguir nuevos éxitos".
El nuevo accionista quiere "devolver progresivamente al equipo masculino a la élite", algo que también quieren mantener con el femenino: "En la senda de sus excelentes últimos años, está llamado a seguir progresando para inscribirse en lo más alto del fútbol francés, al tiempo que comenzará a escribir una nueva historia a escala europea". EFE