El líder de la junta militar maliense, Assimi Goita, ha ascendido este miércoles al rango de general del Ejército con título especial, la más alta distinción militar, por decisión del Consejo de Ministros, medida que también ha afectado a otros coroneles que lideraron junto a él el golpe de Estado.
Los otros cinco coroneles influyentes que han sido promovidos al rango de generales son el presidente del Consejo Nacional de Transición --expresión política de la junta--, Malick Diaw; el ministro de Defensa, Sadio Camara; el de Reconciliación Nacional, Ismail Wague; el director de la Agencia Nacional de Seguridad del Estado, Modibo Koné; y el ministro de Administración Territorial, Abduleyé Maiga, según un comunicado publicado en la página web del la secretaría general del Gobierno maliense.
Los cuatro primeros formaron parte del grupo de militares liderado por Goita que tomó el poder tras el golpe de Estado de 2020 (Diaw fue el 'número dos' y Wague fue una de las principales figuras mediáticas del golpe). Por su parte, Maiga, que se desempeñó como primer ministro interino en 2022, no formó parte pero se le considera cercano al líder de la junta.
Estos ascensos están en consonancia con las recomendaciones del Diálogo Intermaliense por la Paz, cuyo objetivo era fortalecer el Ejército para afrontar mejor los desafíos de seguridad. Esta decisión se interpreta como una señal de las autoridades de consolidar el poder militar y establecer una clara jerarquía en el marco de una inestabilidad persistente.
El Gobierno de transición maliense anunció en abril la suspensión de la actividad de los partidos políticos y otras asociaciones alegando problemas de seguridad, si bien Goita aseguró que la situación está "bajo control". Cabe destacar que el líder maliense prometió en marzo de 2022 completar la transición en un plazo de 24 meses, pero las elecciones convocadas para febrero de este año quedaron aplazadas en septiembre de 2023 por "razones técnicas".
Las autoridades no han anunciado una fecha alternativa para los comicios, lo que supone un varapalo a la transición abierta para devolver el poder a las autoridades civiles tras los golpes de Estado de agosto de 2020 y mayo de 2021, y que le ha supuesto una lluvia de críticas por parte de la comunidad internacional.
La junta militar maliense abrió un proceso de transición tras el golpe liderado por Goita en agosto de 2020, cuando derrocó al entonces presidente, Ibrahim Boubacar Keita. Posteriormente, Goita encabezó un segundo golpe de Estado en mayo de 2021 contra las autoridades de transición --momento en el que derrocó al presidente y el primer ministro, Bah Ndaw y Moctar Ouane--, asumiendo tras ello el cargo de presidente de transición de Malí.