El que fuera jefe de la Policía de Seúl cuando se produjo la mortal estampida del 29 de octubre de 2022 en el barrio de Itaewon, que dejó 159 muertos, ha sido exonerado este jueves por la Justicia del país, que ha citado la falta de indicios para probar que incurrió en una negligencia.
Kim Kwang Ho, de 60 años, fue acusado en enero de negligencia profesional en relación con el peor atropello de la historia de Corea del Sur, que tuvo lugar durante la festividad de Halloween en un barrio de la capital conocido por sus ocio nocturno.
Sin embargo, la Justicia ha señalado que dadas la pruebas presentadas por la Fiscalía "no queda estrictamente demostrado que esta negligencia se produjera o que tuviera relación directa con lo sucedido después", según ha recogido la agencia de noticias Yonhap.
Asimismo, ha fallado que los mensajes de texto que Kim recibió aquella noche de los agentes desplegados eran "insuficientes" para "suscitar la debida preocuapción de los altos cargos ante un posible hacinamiento a gran escala en las calles" y, por ende, la necesidad de tomar medidas al respecto.
La Fiscalía había solicitado una pena de cinco años de prisión contra Kim, al que acusaban de no tomar las medidas de seguridad pertinentes de cara al evento multitudinario para reducir el alcance de la estampida. Kim dimitió como jefe de la Policía de Seúl en julio tras ser suspendido de empleo y sueldo.
La propia Policía indicó en su informe interno sobre lo sucedido aquella noche que el desastre fue causado por "la incapacidad de las autoridades" y la falta de medidas adecuadas de prevención, rescate o control de grandes grupos de personas.