Al menos 22 personas han muerto, muchos de ellos niños, y decenas han resultado heridas en un nuevo bombardeo perpetrado por el Ejército de Israel contra un colegio situado en el campo de refugiados de Yabalia, situado en el norte de la Franja de Gaza y que ya ha sido anteriormente objeto de otros ataques israelíes.
El bombardeo ha dejado tras de sí varios incendios en la Escuela Primaria Abú Husein, que se encuentra afiliada a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) y alberga a numerosas personas que se han visto obligadas a desplazarse en el norte del enclave desde que comenzó la ofensiva israelí hace ya un año, según informaciones de la agencia palestina de noticias WAFA.
Algunos de los muertos y heridos han sido trasladados a los hospitales de Kamal Adwan y Al Awda, en el norte, a pesar de que los servicios de emergencias se encuentran desbordados debido a los continuos ataques, el fuerte bloqueo y la destrucción de las instalaciones sanitarias.
Por su parte, el Ejército israelí ha indicado que durante las últimas horas ha perpetrado ataques "de precisión" contra "terroristas" del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y Yihad Islámica, a los que acusa contar con una "sala de control" desde la que coordinan a sus comandos en un edificio antiguamente utilizado como escuela en el norte de Gaza.
Así, han publicado una lista con los nombres de doce supuestos terroristas que estarían presentes en el colegio Abú Husein y ha aclarado que todos ellos estaban implicados en el lanzamiento de cohetes contra Israel y en ataques contra las tropas del país. En este sentido, han defendido que han tomado las medidas necesarias para "limitar el daño a los civiles" durante el ataque.