Las Palmas de Gran Canaria (España), 16 oct (EFE).- Una familia completa de diez afganos, incluidas cuatro mujeres, tres niñas y un niño, llegó a la isla española de El Hierro (Atlántico) desde África en un cayuco.
La llegada de esta embarcación en la noche del pasado lunes hora local sorprendió a los servicios de emergencia, porque 63 de sus 75 ocupantes eran de procedencia asiática, no africanos.
Según informaron este miércoles a EFE fuentes de los equipos que los atendieron en sus primeras horas, la familia estaba conformada por un hombre, sus dos esposas y los siete hijos de esos dos matrimonios: dos mujeres y un hombre jóvenes, pero ya mayores de edad, un niño de 12 años y tres niñas de 6, 10 y 14.
Estas personas contaron que abandonaron su casa en 2021, año del regreso de los talibanes al poder, y estuvieron dos años desplazándose por varios lugares de Afganistán.
Luego salieron del país por Irán, donde permanecieron seis meses, para después viajar a África, donde llegaron a Mauritania para embarcar la noche del 9 al 10 de octubre en Nuakchot en un cayuco rumbo a las islas españolas de Canarias.
Con ellos hicieron la travesía 53 personas procedentes de Pakistán y doce jóvenes africanos de Senegal, Mali, Mauritania y Gambia.
Este es el segundo cayuco que llega en menos de un mes a El Hierro con más de 50 migrantes de origen asiático, lo que ha impulsado a las fuerzas de seguridad españolas a investigar si algunos de los tráficos típicos del Mediterráneo o la ruta de los Balcanes hacia la Unión Europea están siendo desviados hacia Mauritania y Canarias.
En junio pasado, un tribunal de las islas condenó a tres años y medio de cárcel a un bangladesí que reconoció haber colaborado en una red que trasladaba migrantes asiáticos a la ruta canaria, considerada una de las más peligrosas del mundo.
Su testimonio destapó una mafia que gestionaba la llegada a Canarias de migrantes de Bangladés y Pakistán desde la India y Emiratos Árabes, países desde donde se organizaba su traslado en avión a Mauritania para embarcar en pateras o cayucos a Canarias en ese mismo lugar o desde Marruecos y el Sáhara.
En otras ocasiones, estas personas eran trasladadas a Marruecos desde Argelia, precisaba un expediente judicial.
Cada una de las personas que emprendió esa ruta desde Asia hacia Canarias pagó a los traficantes un promedio de 13.000 euros. EFE