Málaga (España), 16 oct (EFE).- Un hombre colombiano procesado en España por el asesinato de su expareja admitió este miércoles que asfixió a la mujer, de la misma nacionalidad, cuando estaba de espaldas, la decapitó y descuartizó con un cúter y arrojó los restos al mar.
El acusado confeso, juzgado desde hoy en la Audiencia Provincial de Málaga (sur), reconoció que hizo una herida incisa en el abdomen de la víctima para conseguir que el cuerpo se hundiera en el agua.
Parte de los restos aparecieron el 8 de enero de 2023 en una playa de Marbella, famosa localidad turística de la provincia de Málaga.
Argumentó que cometió el crimen sin premeditación. "Yo no lo planeé, no tenía nada previsto, fue algo momentáneo, un impulso", aseguró a preguntas del fiscal, que solicita 25 años de prisión por un delito de asesinato con el agravante de parentesco.
También pide nueve meses de prisión por quebrantamiento de condena, ya que tenía en vigor una orden de prohibición de acercarse o comunicarse por cualquier medio con la mujer, llamada Natalia, de 46 años y enfermera de profesión.
El hombre, de 45 años, dijo que está arrepentido al ser interrogado por su abogado, al que consultó varias veces antes de contestar sobre cómo cometió los hechos.
Llevaba un cúter cuando fue a ver a la mujer porque es instalador de pladur (material de construcción compuesto de placas de yeso) y para él no es un arma, sino una herramienta de trabajo, según explicó al responder al jurado popular que lo que juzga.
El cadáver apareció decapitado, sin manos y con una gran incisión en el abdomen, que según el fiscal hizo para conseguir que desapareciera bajo el agua y evitar que la víctima pudiera ser identificada.
El acusado mantuvo una relación sentimental con la mujer durante siete meses. El día en que aparecieron los restos en el mar, sus familiares denunciaron la desaparición y advirtieron de que era víctima de violencia machista.
La mujer había recibido amenazas por teléfono días atrás del hombre, a quien había denunciado por malos tratos después de separarse de él. EFE
(vídeo)