Talgo ha confirmado este miércoles haber recibido una manifestación de interés por parte del grupo industrial Sidenor para adquirir todo o una parte del capital de la compañía.
Así lo ha avanzado el fabricante de trenes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), tras los rumores aparecidos esta semana que apuntaban al interés del presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga, por entrar en Talgo.
"La sociedad informa que ha recibido en el día de hoy una carta de manifestación de interés por parte del grupo industrial Sidenor, en la cual dice considerar la adquisición total o parcial del capital social de Talgo", señala el comunicado remitido a la CNMV.
Las acciones de Talgo continuaron este miércoles la senda alcista que iniciaron el martes, como consecuencia de la publicación de las primeras informaciones que daban de nuevo un balón de oxígeno a la situación de la compañía para incrementar su capacidad industrial.
En concreto, registraron un alza del 4,9%, hasta los 3,64 euros por acción, situándose así en máximos de principios de septiembre, aunque lejos aún de los 5 euros que ofreció el grupo húngaro Magyar Vagon para hacerse con el 100% de la empresa.
El empresario vasco (Jainaga) se incorpora así como una nueva opción para solucionar el futuro industrial de Talgo y ya estaría evaluando su posible entrada en la compañía como socio industrial.
Sidenor, con sede en Basauri (Vizcaya), se dedica a la producción de aceros largos especiales, además de ser proveedor de productos de calibrado en el mercado europeo. Dispone de centros de producción en el País Vasco, Cantabria y Cataluña, y cuenta con delegaciones comerciales en Alemania, Francia, Italia y Reino Unido.
La búsqueda de un socio industrial es algo en lo que se viene trabajando en los últimos meses en Euskadi, donde Talgo cuenta con una planta en Rivabellosa (Álava), con una plantilla de cerca de 700 trabajadores, sin incluir el persona eventual y el de empresas auxiliares que trabajan para la firma. En toda España, la compañía cuenta con cerca de 2.500 trabajadores directos.
Las propias instituciones vascas, --Gobierno vasco y Diputación de Álava-- han confirmado que están trabajando de manera coordinada en ayudar en la búsqueda de un socio, con el objetivo de que se pueda impulsar un proyecto que permita abordar las inversiones previstas para garantizar, no solo la continuidad de Talgo, sino también los pedidos a los que hacer frente al futuro.