El ministro de Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, ha asegurado este miércoles que el país "no será el campo de batalla de nadie", por lo que no permitirá "violaciones de su soberanía o su espacio aéreo" a medida que aumenta la tensión en Oriente Próximo.
Así lo ha expresado durante un encuentro con su homólogo iraní, Abbas Araqchi, que se encuentra de visita en Jordania en el marco de una gira por varios países de la zona con la que espera frenar los "crímenes" perpetrados por Israel, según recoge un comunicado del Ministerio de Exteriores.
Safadi ha defendido que la "única manera de hacer realidad los derechos del pueblo palestino" es avanzar sobre la solución de dos Estados para lograr una "paz justa y global que garantice la seguridad de todos". En este sentido, ha destacado la importancia de salvaguardar el derecho de los palestinos a la libertad y a "contar con un Estado independiente y soberano".
Los dos ministros han abordado cuestiones bilaterales y medidas para poner fin a la "peligrosa escalada de violencia que atraviesa la región y evitar una guerra regional completa de la que nadie se beneficiará". "Esa guerra amenazará la seguridad y la paz internacionales", ha lamentado.
También han acordado iniciar un diálogo para tratar todas las cuestiones bilaterales y desarrollar relaciones basadas "en el respeto mutuo, la no interferencia en los asuntos internos y la cooperación".
Por su parte, Araqchi ha hecho hincapié en la necesidad de acciones "colectivas" por parte de los países de la zona para detener la "maquinaria de guerra del régimen de ocupación e impedir que la expansión lleve a una guerra", tal y como ha recogido la agencia estatal de noticias IRNA.
Araqchi, ha expresado su "más profunda preocupación y tristeza por la lamentable situación de los desplazados de Gaza y Líbano, que ahora están privados de las instalaciones básicas para continuar con sus vidas" y ha pedido la movilización de todas las capacidades de los países musulmanes para enviar ayuda humanitaria a estas poblaciones.