El atleta español de triple salto Jordan Díaz aseguró que el oro olímpico conquistado en los recientes Juegos de París "es el primer paso" para construir su leyenda, ya que "quedan muchas alegrías", a las puertas de un 2025 en el que quiere hacerse con la triple corona en el Campeonato del Mundo al aire libre, después de "esperar demasiado" y "perder mucho tiempo".
"Ese (ganar el oro olímpico) era el primer paso. Aunque toda la gente dice que ya con los Juegos soy una figura de España, todavía queda mucho camino por recorrer. Es mi primer año compitiendo por España, aunque llevo ya casi cuatro aquí, y todavía quedan muchas competiciones, quedan muchas alegrías y ahora hay que prepararse para lo que viene", dijo el campeón olímpico en una entrevista a Europa Press tras un evento celebrado en la sede del Comité Olímpico Español (COE).
Considerado uno de los grandes talentos del atletismo mundial, Díaz se dio a conocer a nivel absoluto en el pasado Europeo de Roma, el pasado mes de junio, colgándose el oro con récord de España. Un premio a su decisión en 2021 de dejar Cuba, su país natal, y a su familia, para competir por España con Iván Pedroso como entrenador en Guadalajara.
"La palabra sacrificio para mí lo es todo, no tanto por la parte deportiva, sino por la parte personal. Irte de tu país, con 21 años, dejar a tu familia prácticamente en el aire, sin saber cómo iba a llegar tu futuro...", recordó el atleta, de 23 años y nacido en La Habana.
Su decisión, aprovechando una concentración del equipo cubano en Alicante, le impidió competir en Tokyo 2020, aunque ya despuntaba como júnior, saltando por encima de los 17 metros con apenas 16 años. "Sabía que no iba a ser tan difícil, porque yo tenía ya como un currículum", resaltó.
"Pero vienes a un país nuevo, una cultura diferente, cosas que nunca habías visto, porque habías estado aquí en España, pero siempre iba y venía, no era como vivir aquí. El sacrificio, tanto en la parte deportiva como en lo personal, siempre hay que llevarlo presente", expresó un Díaz para el que el oro en París "ha compensado un poquito, no mucho, porque todavía queda mucho" su elección de competir por España.
Su gran escaparate, después de deslumbrar en el Europeo, fueron los Juegos, una competición "superdifícil a nivel mental" y "muy diferente" al resto de torneos. "No es como ir a un Mundial que son cada dos años, los Juegos son superespeciales, es el sueño de cualquier deportista. Tienes que tener como un cambio de mentalidad, se meten otro tipo de factores. Y cuando se cumple, no hay mejor sensación que subirte al podio, escuchar el himno y recordar todo el sacrificio de esos últimos cuatro años", reveló.
"Hay que tener mucha fuerza mental, porque pueden pasar muchas cosas. Incluso, hasta una gripe, ya completamente te jode la competición, porque ya a nivel mental vas pensando solamente 'tengo que curarme en estos pocos días' y no estás al 100% mentalizado en lo que tienes que hacer", agregó Díaz, que cree que una de sus claves para éxito es que no compite ni prepara las cosas para el evento olímpico, sino que va "año a año". "Doy lo mejor de mí para seguir consiguiendo medallas para España", defendió.
Así, relató que ya está entrenando para el Campeonato de Europa bajo techo, en Apeldoorn (Países Bajos) entre el 6 y el 9 de marzo de 2025, y el Campeonato del Mundo bajo techo, en Nankín (China) entre el 21 y el 23 de marzo. Aunque su gran objetivo es el Mundial al aire libre, que se celebrará en Tokio (Japón) del 13 al 21 de septiembre del próximo año. "Quiero hacer la tripe corona. Ya he perdido mucho tiempo, he esperado demasiado", afirmó.
Finalmente, Díaz valoró positivamente la iniciativa conjunta del COE con el Ministerio de Defensa por la que se reservarán 50 plazas en las Fuerzas Armadas para deportistas de élite. "Qué mejor que los deportistas, nosotros sabemos lo que es el sacrificio, el tema de entrenamiento y toda la historia, pues no hay nada mejor que un deportista para entrar a las Fuerzas Armadas", analizó.
"Todo cambio, si lo analizas bien, lo gestionas bien, siempre es bueno. Es difícil, va a ser un poco complicado, pero es algo que va a impulsar a otras personas a unirse. A muchos deportistas también les gustaría entrar y ya tenemos un poco más abierta esa oportunidad", concluyó sobre la decisión y el posible giro hacia un modelo similar al italiano, que ya abre desde hace año el Ejército al deporte, ofreciendo más seguridad al deportista.