Beirut, 16 oct (EFE).- El primer ministro libanés, Najib Mikati, advirtió este miércoles que su Gobierno "no puede proporcionar por sí solo las necesidades básicas" de la población, en un momento en el que los incesantes ataques de Israel han obligado a más de 1,2 millones de personas a abandonar sus hogares.
"El Líbano vive una de las crisis más peligrosas. Ahora tiene la tasa más alta de desplazados internacionales y no puede por sí solo proporcionar las necesidades básicas a toda la población vulnerable en su territorio a corto y mediano plazo", dijo Mikati en una reunión con varios ministros de su gabinete y con responsables de la ONU.
El jefe del Ejecutivo libanés recordó que el país "está sometido a una agresión continua, en una clara violación del derecho internacional humanitario" y que, hasta la fecha, alrededor de 2.400 personas han muerto y otras más de 10.000 han resultado heridas por "la devastadora guerra lanzada por Israel".
Las cifras ofrecidas por Mikati contabilizan los muertos, entre civiles y combatientes, desde el inicio de las hostilidades entre Israel y el grupo chií Hizbulá el 8 de octubre de 2023, un día después del estallido de la guerra en la Franja de Gaza.
Sin embargo, las autoridades advierten que la campaña de bombardeos israelí iniciada a finales de septiembre ha provocado la gran mayoría de estas muertes.
"En esta difícil circunstancia, es necesario avanzar en la implementación del plan de respuesta libanés para mejorar los servicios públicos y garantizar un apoyo adecuado a las instituciones libanesas, además de brindar asistencia humanitaria inmediata", indicó el mandatario durante la sesión.
En este sentido, insistió en que la asistencia humanitaria proporcionada por varios países, organizaciones internacionales y agencias de Naciones Unidas es "de suma importancia" debido a las crecientes dificultades del Gobierno, que ya era disfuncional en gran medida antes de la guerra. EFE