El Atlético de Madrid anunció este miércoles que no habrá venta de entradas a socios abonados de la grada de animación para los próximos cinco partidos a domicilio, ante "la gravedad de la situación" que atraviesa el club por las sanciones que sigue acarreando lo ocurrido en el pasado derbi contra el Real Madrid.
"El club ha recibido dos sanciones, una de ellas del Comité de Competición de la RFEF y la otra del Comité de Apelación de UEFA, y una propuesta de sanción de la Comisión Antiviolencia por unos incidentes que dañan gravemente su imagen y la de su afición", dice en un comunicado el conjunto rojiblanco.
"El Atlético de Madrid ha tomado la decisión de no vender entradas en zona visitante a ningún socio abonado de la Grada de Animación en los próximos 5 partidos que el primer equipo disputará a domicilio contra el Betis (27 de octubre), Unió Esportiva Vic (31 de octubre), PSG (6 de noviembre), Mallorca (10 de noviembre) y Sparta de Praga (26 de noviembre)", añade.
Desde el Atlético lamentan "que esta medida puede resultar injusta para la gran mayoría de aficionados que se han comportado correctamente". Sin embargo, el cuadro rojiblanco defiende que "se ha visto obligado a tomarla de manera excepcional confiando en que ayudará en el proceso de erradicar este tipo de actitudes".
"Esta decisión viene motivada por las dos graves sanciones que el club ha recibido en los últimos días como consecuencia de distintos incidentes protagonizados por una pequeña minoría de aficionados. El primero de ellos se produjo en la grada baja del fondo sur en el partido ante el Real Madrid y ha supuesto la clausura por tres partidos de esta zona del estadio por parte del Comité de Competición y la propuesta de la Comisión Antiviolencia de cierre completo del estadio durante dos semanas, además de dos importantes multas económicas por valor de 105.000 euros", añade.
Además, el Atlético recuerda que también ha recibido sanción de la UEFA por "los gestos realizados en la grada por un pequeño grupo de individuos en el partido ante el Benfica": prohibición de vender entradas a domicilio en un partido de la Liga de Campeones, condicionado a que no se repitan este tipo de comportamientos durante un año, además de una multa de 30.000 euros.
"El daño que se ha provocado a la imagen del Atlético de Madrid y de su afición, que en su inmensa mayoría ha tenido un comportamiento ejemplar, es difícil de reparar. La gravedad del asunto y la responsabilidad de velar por la imagen de nuestro club ha obligado a la entidad a tomar esta medida mientras se identifica a todos los implicados en dichos incidentes", insiste.