La agencia de calificación DBRS ha cuantificado entre 3.500 y 4.000 millones de euros la aportación extra que los bancos y aseguradoras italianas deberán hacer a la Hacienda transalpina con las nuevas medidas recogidas en el borrador de Presupuestos de 2025.
Según el informe remitido a Europa Press por DBRS, se prevé que el sector bancario aportará al fisco dos tercios del total recaudado, mientras que sobre las aseguradoras recaerá el resto. La firma estima que el impuesto equivaldrá a entre el 5% y el 6% de los beneficios netos atribuidos durante 2022 y 2023 de la banca y seguros.
A diferencia del impuesto extraordinario a la banca de agosto de 2023, que fue "relativamente inútil" para sostener las cuentas públicas, pero que sí fortaleció la capitalización de las entidades, ahora se optará por la congelación temporal para 2025 y 2026 de la desgravación de los activos fiscales diferidos.
Además, en esta ocasión la medida se ha adoptado en coordinación con la patronal bancaria italiana, la Associazione Bancaria Italiana (ABI), para "evitar reacciones significativas en los mercados financieros y proteger a las entidades más pequeñas".
La contribución de las aseguradoras debería proceder de un tratamiento fiscal específico de los seguros de vida pertenecientes a las clases III y V, que están vinculados a fondos de inversión o índices bursátiles.
Estarán exentos los seguros de vida pertenecientes al ramo I, estos son los de tipo tradicional que, generalmente, están sujetos a un rendimiento mínimo garantizado y no vinculados a fondos o bolsas.
"En nuestra opinión, [...] la nueva medida no tendría un impacto crediticio material en los bancos y aseguradoras italianos teniendo en cuenta sus buenas perspectivas de rentabilidad y su sólida capitalización, así como el carácter temporal de la medida", ha explicado el vicepresidente del equipo de 'rating' financiero institucional de DBRS, Andrea Costanzo.
"No obstante, de incluirse algunos vientos en contra regulatorios, esta nueva medida podría obligar a algunos bancos a ajustar sus ratios de reparto de dividendos si se considera que esto protegerá las reservas de capital frente a un alza en los requisitos mínimos regulatorios", ha añadido.
De superar los Presupuestos el trámite parlamentario, el objetivo final sería destinar estos fondos al sistema sanitario y otros servicios públicos, en especial, los que atienden a personas vulnerables.