Quito, 16 oct (EFE).- Al menos 1.639 especies han sido introducidas en el archipiélago ecuatoriano de Galápagos desde sus descubrimiento en 1535, según revela el Tablero de Especies Introducidas de Galápagos, el primer repositorio digital de acceso abierto con información sobre las especies introducidas en el declarado primer Patrimonio Natural de la Humanidad.
El tablero interactivo en línea, presentado este miércoles por la Fundación Charles Darwin, proporciona datos en tiempo real sobre cuántas especies han sido introducidas tanto de forma intencional como accidental, en los frágiles ecosistemas del archipiélago, cómo llegaron, y si están causando daño o tienen el potencial de hacerlo.
Este recurso ofrece información crucial para identificar y gestionar las vías de introducción de especies no nativas y priorizar acciones de conservación y manejo para aquellas que ya han establecido poblaciones en las islas.
"Desde el descubrimiento de las Islas Galápagos en 1535, se calcula que al menos 1.639 especies han sido introducidas en las islas", señala la FCD en un comunicado.
El primer registro data de 1600, con la introducción de la rata negra y el ratón doméstico.
El 52 % de las especies introducidas en Galápagos son plantas, seguido por un 42 % de invertebrados, la mayoría insectos. El 6 % restante incluye vertebrados, hongos, bacterias y virus, detalló.
Algunas especies introducidas se vuelven invasoras y proliferan sin control, especialmente cuando carecen de enemigos naturales o competidores fuertes en su nuevo entorno.
Las especies invasoras están entre los principales impulsores de extinciones en ecosistemas insulares y una de las mayores amenazas para el delicado equilibrio de la vida en Galápagos.
Según el tablero, el 4 % de las especies introducidas en Galápagos son "invasoras", incluyendo 36 especies de plantas, 11 vertebrados y 12 invertebrados (principalmente insectos).
La mora invasora (Rubus niveus) es una de las plantas invasoras más destructivas en Galápagos, contribuyendo a la disminución de los bosques endémicos de scalesia en las tierras altas del archipiélago.
Asimismo, el árbol introducido Cedrela odorata altera las rutas migratorias de las tortugas gigantes en la isla Santa Cruz.
La mosca vampiro aviar (Philornis downsi) ataca al menos 21 especies de aves terrestres de Galápagos, incluidas 12 especies de los pinzones de Darwin, y está provocando un declive poblacional significativo en al menos 8 especies.
Esto incluye al críticamente amenazado pinzón de manglar.
Un 5 % de las especies introducidas se clasifican como "potencialmente invasoras", es decir, son invasoras en otras partes del mundo y podrían convertirse en una "amenaza seria" para Galápagos.
El tablero también revela que el 51 % de las especies introducidas tienen datos insuficientes sobre su nivel de invasión, por lo que urgen más estudios y recursos para abordar estos riesgos.
Amenazas marinas dentro y fuera de Galápagos Aunque la mayoría de las especies introducidas en Galápagos son terrestres, se han registrado 59 especies en su Reserva Marina, llegadas, principalmente, en cascos de barcos, plásticos flotantes y agua de lastre.
Proteger estos ecosistemas requerirá medidas de bioseguridad mejoradas para prevenir la introducción de especies adicionales, un desafío que se extiende más allá de Galápagos.
Para Charlotte Causton, investigadora principal de la FCD, el proporcionar acceso fácil a datos en tiempo real permite a las autoridades, investigadores y conservacionistas "tomar decisiones informadas y oportunas para priorizar los esfuerzos de manejo, fortalecer las medidas de bioseguridad y prevenir más daños a estos delicados ecosistemas".
Para el director del Parque Nacional Galápagos, Arturo Izurieta la iniciativa "será esencial para la protección de la biodiversidad de Galápagos en los próximos años". EFE