Roma, 16 oct (EFE).- El italiano Nicolò Barella, centrocampista del Inter de Milán, reflexionó sobre algunas derrotas de su carrera, en especial aquella ante el Manchester City en la final de la Liga de Campeones 2022-23, y aseguró que todo lo que ha perdido le sirve ahora como "estímulo".
"Perder e un estímulo para volver a intentarlo, pero no para todos", declaró en un fragmento del podcast 'Senza vendersi mai' ('Sin venderse nunca', en español), que se publicará completo este jueves.
"Perdí una final de Eurocopa sub-19, tuve que dejar un Mundial sub-20 porque me rompí la mano y mis compañeros quedaron terceros, luego descendí con el Cagliari y con el Como. Perdí una final de la Liga de Campeones y otra de la Liga Europa. Así que sé lo que significa perder", recordó.
El centrocampista de 27 años, fijo en el Inter de Simone Inzahi, también sabe lo que es ganar. Es campeón de Europa con Italia, y del 'Scudetto', Copa y Supercopa de Italia con el Inter.
"Es mucho más fácil explicar lo que significa ganar. Ganar lo ves: estoy que reviento de alegría. Perder no sabes lo que te trae después: un verano feo o pensamientos como '¿Pero volveré a jugar una final de la Liga de Campeones, u otro campeonato así, u otra final de la Europa League?'", explicó.
"Se te meten muchas cosas en la cabeza. Personalmente, no es que me guste perder, me habría gustado ganarlo todo, pero es un estímulo para decir: el año que viene quiero volver a intentarlo. La cabeza de mucha gente no funciona así", apuntó.
Además, desveló que la temporada pasada, en la que acabó siendo fundamental para la consecución del 'Scudetto', se sintió solo en el inicio.
"El año del 'Scudetto' me sentí solo. Cuando todo el mundo me criticaba a principios de año, decían: 'Eh, ése no es el Nicolò del principio'. Pero prefiero caer mal a caer bien vendiendo mi imagen", sentenció.
Barella, lesionado desde finales de septiembre en el bíceps femoral de su pierna derecha, volvió este martes a entrenarse con el grupo por primera vez y estará disponible ante el Roma este domingo. EFE