Josep Margalef
Barcelona, 15 oct (EFE).- La manifiesta superioridad del Emirates Team New Zealand asombra al mundo de la vela en la final de la Copa del América ante el INEOS Britannia, que domina con suficiencia (4-0), sobre todo por la gestión de las hidroalas ('foils) de su AC75.
Y es que es la principal diferencia entre el 'Taihoro' neozelandés y el 'Britannia' del INEOS británico. Los AC75 (monocascos con 'foils' de 22,90 metros de eslora) se introdujeron en la Copa del América en la pasada edición, la 36ª, en Auckland 2021.
Los equipos participantes pudieron disponer de dos unidades y el 'Te Rehuitai' (brisa marina en maorí) fue superior a sus rivales y venció al Luna Rossa italiano en la final por 7-3.
En el Protocolo (reglamento) de la siguiente edición, la 37ª actual de Barcelona, elaborado por el defensor, el Emirates Team New Zealand y el INEOS Britannia, Challenger of Récord (primer defensor), se mantuvieron los AC75 como embarcación de competición, pero cada equipo solo podía construir uno y, además, los AC75 se mantendrán para la 38ª edición, que podría celebrarse en 2026.
Los neozelandeses tienen en la dirección al coordinador de diseño e ingeniería, el inglés Dan Bernasconi, de 51 años, doctorado en Modelado Matemático y Aerodinámica, respaldado por un máster de especialización por la Universidad de Cambridge.
Ha trabajado en el equipo McLaren de Fórmula 1 durante seis años y ha liderado el equipo de Modelado de prototipos, por lo que es un perfecto conocedor del equipo Mercedes AMG.
Llegó al Emirates Team New Zealand tras la disolución del Alinghi suizo en 2010 y ya fue el director técnico del equipo de diseño en las victorias de 2017 y 2021.
Junto a él está otro hombre clave, el estadounidense-neozelandés Bobby Kleinschimid, de 40 años, arquitecto e ingeniero naval, que llevó a cabo la evolución del AC75.
En declaraciones a EFE, Bernasconi ha explicado: "Estamos compitiendo con un rival que presenta la formidable ingeniería del equipo Mercedes de Formula Uno. Es algo a tener en cuenta, pero creo que las diferencias que eso puede representar entre los dos AC75 no son tan grandes y se está viendo".
Junto a un equipo de 40 ingenieros y diseñadores, Bernasconi ha apostado por una evolución mejorada del 'Te Rehutai' (en esta edición han vuelto los 'cyclors' -tripulantes que generan potencia al barco pedaleando), el peso del AC75 ha sido rebajado en una tonelada y la tripulación ha pasado de 11 a 8 miembros.
El resultado ha sido que el 'Taihoro' se ha mostrado muy superior a todos sus rivales con una velocidad en ceñida (contra el viento) de 2 a 4 nudos (4 a 7 km/h) superior al 'Britanna', muy ágil en maniobras y con una virada en boya espectacular (no vira, prácticamente se desliza en el giro).
No hay que olvidar que los 'foils', por cuestiones de hidrodinámica, son asimétricos, pero el de estribor es de mayor envergadura.
Otro detalle de los avanzados 'foils' de última generación de los 'kiwis' es la finalización de los alerones con puntas hacia arriba y son bastante diferentes de los 'foils' 'heredados' de la anterior edición.
La función de la punta elevada es la de peso corrector para llevar la superficie del alerón hasta el peso óptimo para el rendimiento dentro del rango especificado en la regla de la clase y para mejorar la resistencia y la eficiencia.
Así que el 'Taihoro' luce alerones de apariencia plana pero, a diferencia de los de los otros contendientes que han ido en la misma dirección que ellos, los 'foils' de los neozelandeses son algo más curvados y, tal vez, con una superficie más pequeña.
Esta curvatura, si es deformable, podría ser un apéndice que cambia de forma dependiendo de la velocidad del barco y de la carga a la que está sometido.
Este dato, según los expertos consultados por EFE, es clave porque en los AC75 importa más la superficie sumergida que lo que está fuera del agua, ya que los cascos tienen un impacto significativo en el rendimiento, pero no al mismo nivel que los 'foils'. EFE
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