El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha condenado la represión de políticos opositores, activistas y periodistas durante la reciente campaña para las elecciones presidenciales de Túnez, en las que se impuso el actual mandatario, Kais Saied, con más del 90 por ciento de los votos, y ha reclamado la liberación de "todas las personas detenidas de manera arbitraria".
Turk ha recordado que en las semanas previas a los comicios del 6 de octubre fueron detenidas más de un centenar de personas, entre ellas varios potenciales candidatos, por un amplio abanico de cargos. La comisión electoral, de hecho, sólo terminó aceptando a tres de los 17 aspirantes a la Presidencia, esgrimiendo en algunos de estos casos los cargos penales pendientes.
Para el Alto Comisionado, estos procesos evidencian una "falta de respeto" hacia las mínimas garantías judiciales y se suman a una cadena de retrocesos en materia de libertades políticas y sociales en un país que en su día llegó a ser ejemplo de progresos democráticos al albor de las revueltas de la conocida como Primavera Árabe.
Turk cree que Túnez "ha perdido varios de los avances" logrados desde el año 2011 y que facilitaban entre otras cuestiones la rendición de cuentas y la revisión de "abusos pasados", perpetrados durante el régimen de Zine el Abidine Ben Alí. Por ello, ha emplazado a las actuales autoridades a "volver a comprometerse" con temas como la justicia transicional y las reformas en materia de libertades y Derechos Humanos.
Saied, que en 2021 anuló el Parlamento electo dominado por la opositora Ennahda y se arrogó poderes excepcionales, ha revalidado su mandato tras arrasar en unas elecciones marcadas por una baja participación, inferior al 29 por ciento.