Roma, 15 oct (EFE).- El Gobierno de Italia busca recaudar entre 3.000 y 4.000 millones de euros de contribución de los bancos para financiar los Presupuestos de 2025, según avanzó este martes su vicepresidente, Antonio Tajani, antes del Consejo de Ministros que validará las cuentas esta tarde.
Tajani, sin dar mayores detalles, afirmó que estos últimos días se ha trabajado para cerrar unos presupuestos con los que el Ejecutivo quiere reducir el vasto déficit de Italia.
Según agregó, el Ejecutivo espera que los bancos acepten el plan de contribución fiscal y añadió que "no habrá nuevos impuestos, esto es seguro".
Tajani aseguró que en los presupuestos también se busca reducir hasta un 5% los gastos de los ministerios.
El Consejo de Ministros de Giorgia Meloni se reúne esta tarde a las 20:00 horas locales (18:00 GMT) para aprobar, entre otras cosas, el proyecto de ley de Presupuestos para el 2025 y el Documento Programático con las previsiones macro del próximo trienio.
El Gobierno de Italia prevé llegar a un crecimiento del 1% del PIB para este 2024, aunque el Banco Central Italiano pronostica solo un aumento de 0,8%.
Los elevados niveles de deuda y déficit de Italia son motivo de preocupación para su ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti, que quiere dar mayor credibilidad a Italia, reducir su prima de riesgo e introducir medidas como una contribución mayor del sector bancario.
Es un asunto espinoso que el Ejecutivo intentó adoptar el año pasado, pero tras su anuncio se tuvo que recular por el impacto que tuvo en los mercados y la caída en picado de la Bolsa de Milán.
Giorgetti también se fija la meta de llevar la deuda por debajo del 3 % antes de 2026.
El Consejo de Ministros, que se reúne esta noche en Roma, debatirá dar el visto bueno al plan presupuestario, que posteriormente deberá ser enviado a Bruselas para su revisión y ratificación y luego aprobado antes de que acabe el año por el Parlamento europeo.
Giorgetti avanzó recientemente que pediría "sacrificios a todos" para costear los presupuestos, y avanzó también su intención de aplicar más impuestos a los beneficios extraordinarios de las compañías, lo que generó fricciones en la coalición gubernamental. EFE