Llegó el día. Después de meses de trabajo, esfuerzo y mucha incertidumbre por la actitud de Bertín Osborne tras el nacimiento de su hijo, Gabriela Guillén ha cumplido uno de sus sueños con la inauguración de su propio centro de belleza, 'Duomar', en el madrileño barrio de Salamanca.
Radiante de felicidad, y ante la esperada ausencia del cantante -al que no dudó en lanzar algún que otro dardo- la esteticien ha celebrado por todo lo alto este lunes la apertura de su negocio rodeada de amigos y rostros conocidos como José Luis López 'El Turronero', Raquel Arias, Raúl Castillo 'Ra', o Arantxa de Benito.
Orgullosa de lo que ha logrado con su trabajo desde que llegó a España hace más de una década, Gabriela ha querido dejar claro que nadie -y menos Bertín, que no estaba invitado a la cita y que como ha reconocido no le ha llamado para desearle suerte- le ha ayudado económicamente para la puesta en marcha de este proyecto profesional en el que ha puesto todo su esfuerzo e ilusiones.
"El concepto es como un spa. Esto es un espacio multi-espacio y la parte de arriba es peluquería, pero estamos también en colaboración fusionando las dos profesiones. Estar en la parte estética, tengo una socia y aunque ya tuve algunos negocios, este es el primero en el ámbito de la belleza" nos ha contado con una gran sonrisa, derrochando elegancia con top satinado verde esperanza de escote halter, falda de flecos en negro y blazer sobre los hombros al tono.
"Yo no necesité nunca que nadie me apoye económicamente. Yo vine aquí con una mano delante y otra detrás y estuve trabajando, salí de mi casa a los 15 años. Con lo cual todo lo que yo tengo lo he logrado por mis méritos. Siempre he trabajado y tengo mi vida laboral si queréis verlo, y ahora me tuve que endeudar para tener un negocio" ha zanjado ante las especulaciones de que Bertín podría estar detrás de su negocio con algún tipo de ayuda económica, dejando claro que a pesar de que su relación continúa siendo distante, las puertas de su centro de belleza "por supuesto" que están abiertas al presentador si quisiese hacerse algún tipo de tratamiento.
Y eso que como ha reconocido con ironía, ni siquiera se ha puesto en contacto ni le ha mandado un mensaje para desearle lo mejor en su nueva andadura profesional: "Si no me ha llamado con mi hijo... bueno, vamos a ver" ha sentenciado. "Pues evidentemente no lo he invitado. Él sabe que abro un... lo sabe, y si quiere venir está bien" ha añadido, confesando que "nunca he puesto ninguna barrera de nada" ante un posible acercamiento al padre de su hijo por el bien del pequeño.
Un día muy especial en el que Gabriela ha admitido la mezca de sentimientos encontrados, ya que a la emoción por su vuelta al trabajo tras su maternidad poniendo en marcha su propio negocio se une el tener que separarse de su bebé, que está a punto de cumplir 10 meses y en el que ha estado completamente volcada hasta ahora: "Va a ser duro, pero tengo una persona que me ayuda" ha explicado, apuntando que a pesar de todo está "feliz" por este nuevo proyecto profesional con el que cumple un sueño.
"Combinar la maternidad con el trabajo como todo el mundo, creo que no soy la primera y la última madre que lo tenga que hacer. O sea, que al final es ley de vida darle todo lo mejor a tu hijo y tienes que trabajar. Yo no puedo quedarme en casa con los brazos cruzados. Tengo que trabajar por mi hijo" ha explicado, confesando que aunque lo que más le está costando es "alejarme ahora mismo de mi hijo", "lo hago por su bien y por nuestro bien".
Ante las preguntas de la prensa sobre Bertín, Gabriela ha dejado claro que sería "absurdo" que se hubiese puesto en contacto con ella por este proyecto porque "no tenemos ninguna relación". "No tenemos una mala relación, que no quiere decir que no tengamos una mala relación, pero que... no tiene por qué. Yo no sé su vida, no sé qué hace y no tengo..." ha reconocido, dejando en el aire si por lo menos tienen contacto telefónico por su hijo: "Eso me lo voy a reservar yo" ha sentenciado.
Sí ha confirmado que el artista "ha conocido" al niño "por fotos". "Se ha dicho que yo... que ha dicho que lo había conocido. Y sí, sí, lo conoce por fotos" ha aclarado, revelando que le gustaría que padre e hijo pudiesen verse 'cara a cara' en algún momento: "Mira, a mí me hubiera gustado que no hubiera pasado nada de esto. Que desde un principio hubiera sido todo más cordial y todo entre nosotros, que no hubiera sido tan público. Pero bueno, las cosas se dieron así y son como son. Y yo no puedo, solamente tengo que esperar a que suceda y si no sucede, pues bueno".
"No se ha hecho las pruebas, lo sabéis todo ya. Él emitió un comunicado, bueno, pensaba que era válido y al final no ha sido válido. Pero yo es que de procesos judiciales no os puedo hablar mucho. Tendrá que hablar mi abogado" ha explicado, confirmando que todo sigue su cauce legal y el próximo diciembre tienen una cita en los juzgados por la paternidad del menor, que como ha reconocido, todavía no lleva los apellidos de su padre porque el artista no lo ha autorizado.
Uno de los reporteros le ha preguntado a Gabriela por una noticia publicada horas antes que apuntaba a que Bertín le habría insinuado cuando se enteró de que estaba embarazada. Una información que la esteticien no ha desmentido. "Me lo voy a reservar. No es por nada, pero no pienso comentaros al respecto" ha zanjado misteriosa.
Confesando que está "abierta al amor" aunque a día de hoy no hay nadie especial porque "lo ocupa todo mi hijo", Gabriela se ha desmarcado de los rumores de que el presentador estaría ilusionado con una joven masajista de Marbella llamada Aída: "No es de mi incumbencia la verdad. No sé si que haga su vida o no haga, pues realmente me da igual".