El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha aceptado este lunes la petición del Gobierno de República Democrática del Congo (RDC) de investigar presuntos crímenes y violaciones del Estatuto de Roma ocurridas a partir de enero de 2022 en el marco del actual conflicto en la provincia de Kivu Norte, donde operan varios grupos armados.
"Hoy deseo anunciar que he decidido renovar nuestras actividades de investigación en RDC. La investigación se centrará prioritariamente en los presuntos crímenes del Estatuto de Roma cometidos en Kivu Norte desde enero de 2022", reza un comunicado del fiscal general del TPI, Karim Khan.
Tras ello, ha explicado que su oficina ha estado evaluando en los últimos meses la petición de Kinshasa y que han concluido que los "últimos episodios de violencia" en la región "están interconectados con patrones de violencia y hostilidades que han plagado la región desde al menos el 1 de julio de 2002", una fecha que también se encuentra investigando el organismo tras otra solicitud del país africano y que se tradujo en la imputación y posterior condena de varias personas por crímenes de guerra y contra la humanidad.
"Deseo recordar que nuestras investigaciones en Kivu Norte no se limitarán a bandos particulares o miembros de grupos específicos. Por el contrario, mi oficina examinará de manera holística, independiente e imparcial la responsabilidad de todos los actores que presuntamente hayan cometido crímenes del Estatuto de Roma. Mi oficina también prestará mucha atención al principio de complementariedad y buscará la participación y la cooperación de las autoridades nacionales y todos los actores pertinentes", ha añadido Khan.
Tras ello, ha recordado el memorando firmado entre el TPI y RDC en verano de 2023 para cooperar de manera "activa" en delitos relacionados con el genocidio, los crímenes de lesa humanidad y los crímenes de guerra, unos crímenes que solo podrán ser llevados ante la Justicia con la colaboración tanto del Gobierno de RDC como de su oficina y de la comunidad internacional.
En la actualidad, los principales enfrentamientos tienen lugar entre el Ejército congoleño y grupos locales de autodefensa frente al grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23, formado principalmente por tutsis congoleños apoyados por Ruanda) y a las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), vinculadas al grupo yihadista Estado Islámico, y creadas en la década de los noventa en Uganda.