El jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, Esmail Qaani, ha reaparecido este martes en un acto público tras las especulaciones surgidas en los últimos días en torno a su posible muerte en un bombardeo ejecutado la semana pasada por el Ejército de Israel contra la capital de Líbano, Beirut.
Qaani ha asistido a una ceremonia en Teherán por la muerte del 'número dos' de la Fuerza Quds, Abbas Nilforushan, que tuvo lugar también en el bombardeo israelí ejecutado a finales de septiembre en Beirut en el que murió el secretario general del partido-milicia chií, Hasán Nasralá.
Al acto público, que ha tenido lugar con motivo de la llegada de los restos de Nilforushan a Teherán, han acudido además un grupo de funcionarios militares y la familia del fallecido, según imágenes recogidas por la agencia de noticias iraní IRNA.
La semana pasada las autoridades iraníes aseguraron que Qaani se encontraba "bien" y que "está trabajando". "Está sano y activo. Algunos piden que haga declaraciones. No hay necesidad de eso", según su 'número dos', Iraj Masyedi.
El Ejército de Israel ha lanzado decenas de bombardeos en las últimas semanas contra Beirut y otros puntos del país, con los que ha matado a parte de la cúpula de Hezbolá y al menos a un alto cargo de la Guardia Revolucionaria iraní. La falta de información sobre el paradero de Qaani desató una serie de especulaciones en torno a la posibilidad de que figurara entre los fallecidos, si bien el Ejército israelí no se pronunció al respecto.
Qaani asumió el puesto en enero de 2020, tras la muerte de Qasem Soleimani en un bombardeo ejecutado por Estados Unidos contra el aeropuerto de la capital de Irak, Bagdad, en el que además murió el comandante de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP) --una coalición de milicias proiraníes integradas en las fuerzas de seguridad de Irak--, Abú Mahdi al Muhandis.