Roma, 15 oct (EFE).- El Consejo de Ministros de Italia validó esta noche el proyecto de ley de Presupuestos para 2025, con lo que busca reducir su deuda y déficit elevados y con medidas por un importe de 30.0000 millones de euros, contando con una "contribución" de 3.500 millones de bancos y empresas aseguradoras.
"Hoy en el Consejo de Ministros aprobamos la ley de presupuestos", anunció en su cuenta de X la primera ministra, Giorgia Meloni.
Según aseguró, el plan no añade nuevas tasas a la ciudadanía e incluye un aporte económico por parte de los bancos y aseguradores que irá destinado a Sanidad y otros servicios, en lo que el Gobierno llama "contribución" y no califica de tasa. Por su parte, la prensa local habla de "impuesto diferido" que se aportará por adelantado.
"Como prometimos, no habrá nuevos impuestos para los ciudadanos. Además, hacemos estructural el recorte de impuestos a los trabajadores, y 3.500 millones de bancos y compañías de seguros se destinarán a asistencia sanitaria y a los más vulnerables para garantizar mejores servicios", remarcó Meloni en X, que durante tiempo ha prometido que no impondría más tasas a la población.
El plan incluye una previsión trienal que pasa de un valor de 30.000 millones en 2025, a 35.000 en 2026 y a 40.000 para 2027, según concretó en un comunicado enviado a los medios el Ministerio de Economía.
El ministro de esta cartera, Giancarlo Giorgetti, dará mañana más detalles exactos sobre las medidas presupuestarias en una rueda de prensa prevista para las 11:00 hora local (09:00 GMT).
Desde que asumió el poder en octubre de 2022, estos son los terceros presupuestos que lleva adelante la coalición de Meloni, y tras su visto bueno en la reunión, el plan será enviado para revisión y ratificación en la Comisión europea, y tendrá que ser aprobado por el Parlamento italiano antes de que acabe este 2024.
Entre otras medidas, los presupuestos incluyen un recorte del 5% de los gastos de los ministerios y prevé potenciar inversiones en el sector de la defensa.
Asimismo, el plan busca fomentar la natalidad, ya que Italia es un país altamente envejecido con cada vez menos recién nacidos, por lo que se incluye una ayuda de 1.000 euros a los padres con ingresos de hasta 40.000 euros anuales y se prevé un bono de ayuda en los gastos de guardería y hace que no compute en el cálculo de rentas anuales de las familias.
Por otro lado, se planea destinar recursos -no especificados aún- para "asegurar que las inversiones públicas sean coherentes con los requisitos" de las disposiciones europeas una vez concluya el Plan de Recuperación de la pandemia.
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