Aumentan a 2.350 los muertos en Líbano por los ataques del Ejército de Israel

Las autoridades sanitarias de Líbano han elevado hasta 2.350 la cifra de fallecidos debido a los ataques ejecutados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) desde hace más de un año, pero especialmente a lo largo del último mes, cuando ha recrudecido su ofensiva contra Hezbolá.

En concreto, el Ministerio de Salud de Líbano ha confirmado que otras 10.906 personas han resultado heridas. Los ataques israelíes de las últimas 24 horas han dejado un balance de 41 muertos y 124 heridos, según ha detallado el ministerio en sus redes sociales.

En concreto, la mayoría de víctimas de las últimas horas se concentran en la gobernación Norte, donde 21 personas fallecieron y otras seis resultaron heridas en un ataque israelí contra la ciudad de Aito en la que es la primera ofensiva contra una localidad de mayoría cristiana.

El resto de víctimas de los ataques israelíes se concentran en la gobernación Sur, con once muertos y 48 heridos; otros seis muertos y 31 heridos en la gobernación de Nabatieh, en el sureste del país; tres muertos más y otros 21 heridos en la Becá; y por último 18 heridos en la gobernación de Baalbek-Hermel, en el noreste.

Las hostilidades entre Israel y Hezbolá se desataron hace ya poco más de un año cuando la milicia islamista lanzó proyectiles contra territorio israelí en solidaridad con la causa palestina y después de que Hamás atacara Israel, dejando casi 1.200 muertos y 240 rehenes, lo que motivó la respuesta israelí, que suma más de 42.300 muertos.

El Ejército de Israel recrudeció a mediados de septiembre su ofensiva contra Hezbolá con "bombardeos selectivos" contra posiciones en el sur de Líbano e incluso en barrios de Beirut. Estos ataques han logrado descabezar al grupo islamista con la muerte de su líder, Hasán Nasralá, y algunos de sus posibles sucesores.

La elevada cifra de heridos se debe al estallido coordinado a comienzos de septiembre de miles de dispositivos de comunicación --'buscas' y 'walkie-talkies'-- supuestamente vinculados a Hezbolá, que junto a sus socios salió rápidamente al paso para responsabilizar a Israel que, sin embargo, nunca llegó a pronunciarse al respecto.