Varias agencias de la ONU han hecho este martes un llamamiento para obtener "más fondos" y poder así prestar una mejor asistencia a los libaneses ante las crecientes necesidades a las que se enfrenta la población del país a medida que continúan los bombardeos del Ejército de Israel.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Plan Mundial de Alimentos (PMA) han lamentado que la guerra abierta entre el partido-micilia libanés Hezbolá y las fuerzas de Israel han provocado el desplazamiento de miles de personas, por lo que han instado a la comunidad internacional a "contribuir a lograr que llegue una mayor cantidad de ayuda" a estas poblaciones.
"Sobre todo es urgente lograr un alto el fuego", han aseverado las agencias en un comunicado conjunto tras visitar Líbano. "Durante una visita de tres días a Líbano, fuimos testigos de la devastación y percibimos el miedo y la confusión de la gente. Para ellos, el futuro sigue siendo incierto mientras su país esté bajo el fuego. La guerra que el mundo quería evitar en Líbano se está produciendo ahora y ya ha desencadenado una catástrofe", han lamentado el director adjunto de UNICEF, Ted Chaiban, y del PMA, Carl Skau.
"Visitamos refugios y asentamientos informales de tiendas de campaña, hablamos con las comunidades afectadas y nos reunimos con funcionarios del Gobierno y miembros de la sociedad civil que trabajan sin descanso para responder a las necesidades", han aseverado antes de afirmar que miles de personas cruzan al día a Siria. "Esto complica la respuesta humanitaria", han añadido.
Además, han alertado de que muchas familias viven en una situación "peligrosa", algo que se agrava a medida que el conflicto avanza. "Casi todos los niños del Líbano han sufrido algún tipo de impacto. Muchos han sido víctimas de bombardeos, han perdido a sus seres queridos, sus hogares, el acceso a la educación y se enfrentan a un futuro incierto en una pobreza posiblemente más profunda", han lamentado.
Alrededor de 1,2 millones de personas se han visto afectadas, con un impacto significativo en las comunidades vulnerables. Cerca de 190.000 personas desplazadas están refugiadas actualmente en más de 1.000 instalaciones, mientras que cientos de miles más buscan seguridad entre familiares y amigos, según han explicado
"En respuesta, UNICEF y el PMA han estado trabajando codo con codo para prestar un apoyo vital en todo Líbano. (...) Hemos sido testigos de una notable solidaridad entre las comunidades libanesas, que se han apoyado mutuamente en estos tiempos difíciles. Sin embargo, debido a la magnitud y gravedad de las necesidades, junto con las vulnerabilidades preexistentes y la presión sobre los servicios sociales, el tejido social se ve amenazado y debe tenerse en cuenta en nuestra respuesta", han aclarado.
Asimismo, han hecho hincapié en la importancia de "respetar el Derecho Internacional". "Todas las partes deben dar prioridad a la protección de la sociedad civil y las infraestructuras civiles. Esto incluye la protección de las escuelas, hospitales y sistemas de abastecimiento de agua", han señalado.
"Ningún niño debe enfrentarse al uso indiscriminado de armas explosivas en zonas pobladas. Y también debe protegerse a quienes intentan llegar hasta ellos con ayuda vital", han manifestado antes de afirmar que "por encima de todo, los niños y las familias de Líbano necesitan que esta guerra termine y que se les proteja de la violencia".