Microsoft planea ofrecer a los usuarios soporte para retransmitir juegos de su biblioteca personal a través del servicio en la nube, Xbox Cloud Gaming sin la necesidad de que estos títulos estén disponibles en el catálogo de Xbox Game Pass.
Microsoft anunció en junio de 2022 que tenía la intención de implementar "la posibilidad de que los miembros de Xbox Game Pass Ultimate jueguen, desde la nube, a juegos seleccionados que ya poseen o que hayan comprado fuera de la biblioteca de Xbox Game Pass". Si bien esperaba hacerlo a finales de ese año, entonces no lo puso en marcha.
Fuente familiarizadas con la tecnológica han confirmado ahora a The Verge que ésta ha estado preparando sus servidores 'cloud' para que sean capaces de soportar la transmisión de "miles de juegos", según ha informado recientemente el editor de este medio, Tom Warren.
Esta acción forma parte del conocido como Proyecto Lampland, que busca expandir las funcionalidades y capacidades de Xbox Cloud Gaming a usuarios que utilicen este servicio más allá de las consolas, como en el ordenador.
A partir del mes de noviembre, la firma comenzará a probar sus nuevas funcionalidades de transmisión de Xbox Cloud Gaming entre los usuarios de Xbox Insiders, con el objetivo de permitir la transmisión de videojuegos de la biblioteca de usuario a través de su servicio en la nube, estén disponibles o no en Xbox Game Pass.
Hasta ahora, esta característica estaba limitada para algunos juegos de Xbox Game Pass siempre que los suscriptores pertenecieran al nivel más avanzado, Ultimate. Sin embargo, Microsoft espera expandir este soporte a más usuarios y a más títulos. De esa manera los jugadores podrán jugarlos desde cualquier dispositivo compatible con Xbox Cloud Gaming.
Conviene recordar que recientemente la presidenta de Xbox, Sarah Bond, anunció en su perfil de X (antes Twitter) que a partir de noviembre los jugadores también tendrán la oportunidad de jugar y comprar juegos de Xbox directamente desde la aplicación Xbox en Android.
Esto será posible como consecuencia de la sentencia que obliga a Google a abrir su tienda de aplicaciones, Play Store, en Estados Unidos. Esto mismo se aplica a otras desarrolladoras y empresas del sector, como Epic Games.