Las autoridades de Rusia han anunciado este lunes la toma de la localidad de Levadnoye, situada en la provincia ucraniana de Zaporiyia (este), en el marco de la invasión desatada en febrero de 2022 por orden del presidente ruso, Vladimir Putin.
El Ministerio de Defensa ruso ha señalado en un comunicado publicado en su cuenta en Telegram que la localidad ha sido "liberada" por tropas del grupo Este de fuerzas, que "han ocupado posiciones más ventajosas" en la zona, sin que Kiev se haya pronunciado al respecto.
Zaporiyia, junto a Jersón, Donetsk y Lugansk, todas ellas parcialmente ocupadas en el marco de la invasión fueron anexionadas en octubre de 2022 por Rusia, una medida no reconocida por parte de la comunidad internacional que se sumó a la anexión en 2014 de la península de Crimea por parte de Moscú.
Por otra parte, la comisionada de Derechos Humanos rusa, Tatiana Moskalkova, ha cifrado este mismo lunes en cerca de 400 los civiles muertos a causa de ataques por parte del Ejército ucraniano contra las regiones de Bélgorod, Briansk y Kursk desde el inicio de la guerra, según ha recogido la agencia rusa de noticias TASS.
"A causa de los ataques terroristas por parte de las Fuerzas Armadas ucranianas contra zonas fronterizas en las regiones de Bélgorod, Kursk y Briansk entre 2022 y 2024, 398 civilse han muerto y 1.157 han resultado heridos", ha señalado, antes de resaltar que "los ataques contra civiles (...) en sus casas durante los intentos para evacuarlos es una grave violación" de las normas internacionales.
Asimismo, Moskalkova ha destacado que Rusia ha organizado varias evacuaciones de niños para alejarlos de la zona de riesgo, antes de afirmar que las autoridades han evacuado además en Kursk, escenario de una incursión ucraniana desde agosto, a cerca de 500 personas "con desórdenes psicológicos". Estas personas han sido enviadas a la región de Moscú.
Las Fuerzas Armadas ucranianas han llevado a cabo cientos de ataques contra zonas situadas en la frontera con Rusia y otros puntos del país euroasiático en el marco de la guerra desencadenada en 2022, tras cerca de ocho años de conflicto entre Kiev y grupos separatistas prorrusos en la región del Donbás (este).