El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha vuelto a pedir este lunes la retirada de la Fuerza Interna de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) de sus posiciones en la frontera sur y ha lamentado "cualquier daño causado" al personal de la misión de la paz.
"El Ejército está haciendo todo lo posible para evitar tales incidentes, pero la mejor manera de garantizar la seguridad del personal de la FINUL es que hagan caso a la solicitud de Israel y se aparten temporalmente del peligro", ha señalado en un vídeo publicado en la red social X.
Netanyahu ha recordado que el partido-milicia chií Hezbolá "utiliza las instalaciones y posiciones" de la FINUL "como escudos mientras ataca ciudades y comunidades israelíes". "Estos ataques se han cobrado la vida de muchos israelíes, incluido ayer", ha agregado.
En este sentido, el primer ministro israelí ha recordado que Israel "no está luchando contra la FINUL" ni contra el pueblo libanés, sino contra el socio de Irán, Hezbolá, que "utiliza territorio libanés para atacar a Israel".
"Las acusaciones de que Israel ha atacado de forma deliberada al personal de la FINUL son completamente falsas. Es, de hecho, lo contrario. Israel ha pedido repetidamente a la FINUL que se aparte del peligro", ha sentenciado.
Esto se produce después de que hasta cinco 'cascos azules' resultaran heridos en ataques israelíes en los últimos días y de que otros 15 resultaran afectados por una cortina de humo lanzada por efectivos israelíes que irrumpieron con dos carros de combate en una de las posiciones de la fuerza internacional este domingo.
La FINUL, establecida en 1978, está integrada por unos 10.500 soldados de unos 50 países, de los que unos 650 son españoles, que velan por el alto el fuego en la frontera. El Ejército israelí lanzó el 1 de octubre una nueva invasión de Líbano, una operación que define como "selectiva y limitada" contra "objetivos terroristas e infraestructuras" de Hezbolá.