El comisionado general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA), Philippe Lazzarini, ha denunciado este lunes "una nueva noche de horror" en la Franja de Gaza a causa de los bombardeos ejecutados por Israel contra una escuela y un hospital en el enclave, que dejan cerca de 25 palestinos muertos.
"Otra noche de horror en la zona central de Gaza", ha dicho, antes de afirmar que el enclave "es un infierno interminable". "Todo esto no debe convertirse en la nueva normalidad. La humanidad debe prevalecer", ha manifestado a través de su cuenta en la red social X.
"Tiendas de campaña en llamas por un bombardeo contra el patio del Hospital Mártires de Al Aqsa, donde la gente buscó refugio. Además, en una misma zona ha sido alcanzada una escuela de la UNRWA, con unas 20 personas muertas", ha lamentado.
Asimismo, Lazzarini ha hecho hincapié en que "estaba planeado que la escuela fuera usada para la campaña de vacunación contra la polio que ha arrancado hoy". "Tuvimos que cancelar la campaña de vacunación en esta escuela debido a los graves daños", ha recalcado.
Las autoridades gazatíes, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han indicado que un ataque israelí contra la escuela 'Mufti', en el campo de Nuseirat, ha matado a 22 personas, incluidos 15 niños y mujeres, y ha herido a 80 personas. "Atacaron la escuela a pesar de que estaba en una zona que la ocupación no clasificó como zona de combate", ha criticado la oficina de prensa de las autoridades del enclave.
Poco después, el Ministerio de Sanidad gazatí ha confirmado al menos cuatro muertos y 40 heridos en un bombardeo contra tiendas de campaña que estaban instaladas dentro del Hospital de los Mártires de Al Aqsa, ubicado en Deir al Balá, para acoger a desplazados por la ofensiva militar de Israel en el enclave.
La ofensiva de Israel contra Gaza fue lanzada tras los citados ataques del 7 de octubre de 2023, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 250 secuestrados, según las autoridades israelíes. Desde entonces han muerto más de 42.200 palestinos, tal y como han indicado las autoridades gazatíes, a los que se suman más de 750 palestinos muertos a manos de las fuerzas de seguridad israelíes y en ataques perpetrados por colonos en Cisjordania y Jerusalén Este desde esa fecha.