Glasgow (R. Unido), 14 oct (EFE).- La familia del ex ministro principal escocés y líder independentista Alex Salmond ha emitido un emotivo comunicado en el que lo recuerda como un hombre "devoto y amoroso" tras su repentina muerte el pasado sábado en Macedonia del Norte.
En la nota, sus seres queridos lo definen como un "esposo devoto y amoroso, un hermano ferozmente leal, un tío orgulloso y reflexivo, y un amigo fiel y de confianza".
Salmond, de 69 años, falleció debido a un presunto ataque al corazón mientras participaba en una conferencia del Foro para la Diplomacia Cultural cerca de la ciudad de Ohrid, en Macedonia del Norte.
Alba, la formación proindependencia que fundó en 2021 tras dimitir del Partido Nacional Escocés (SNP), está gestionando la repatriación de su cuerpo con el ministerio británico de Exteriores.
Su familia -incluida su esposa Moira y varios de sus hermanos y sobrinos- destacó su compromiso inquebrantable con la independencia de Escocia y prometieron continuar su lucha.
El comunicado concluye con las palabras "el sueño nunca morirá", recordando las que utilizó Salmond tras ser derrotado en el referéndum de independencia de 2014, en el que la permanencia en el Reino Unido ganó con un 55 % frente a un 45 % de los votos.
La muerte de Salmond provocó una ola de reacciones en homenaje a su figura, su carrera y su amor por Escocia, desde toda la clase política británica, incluido el rey Carlos III.
El veterano político escocés, conocido por su papel como ministro principal entre 2007 y 2014 y por ser el artífice del referéndum de independencia de Escocia, fue una figura clave en la política escocesa durante más de dos décadas.
Horas antes de su fallecimiento, Salmond criticó en la red social X que el actual ministro principal escocés, John Swinney, se hubiera hecho un ‘selfie’ con el primer ministro británico, Keir Starmer, durante el Consejo de las Naciones y las Regiones, celebrado el viernes en Escocia.
Salmond expresó que este consejo estaba diseñado para restar poder al Parlamento escocés, y dejó claro: "Escocia es un país, no un condado".EFE