Moscú, 14 oct (EFE).- Cerca de 400 civiles rusos han muerto en las regiones fronterizas de Bélgorod, Briansk y Kursk, esta última objeto de una ofensiva ucraniana desde agosto pasado, en los casi tres años de guerra, informó hoy la defensora del Pueblo de Rusia, Tatiana Moskalkova.
"Entre 2022 y 2024, a consecuencia de atentados terroristas del Ejército ucraniano contra la regiones fronterizas de Bélgorod, Kursk y Briansk, murieron 398 civiles y 1.157 resultaron heridos", afirmó, citada por la agencia rusa RIA Nóvosti.
En el marco de una conferencia internacional en Doha, denunció que "los ataques contra la población civil, incluyendo mujeres, niños, ancianos, en sus propios hogares, durante los intentos de evacuación, son una gravísima violación de las normas de trato a civiles en una zona de conflicto bélico".
Anteriormente había informado a la prensa rusa de que alrededor de 30.000 habitantes de Kursk y Bélgorod, incluyendo 7.670 menores, continúan viviendo en albergues debido a los ataques ucranianos.
Según datos del Ministerio para Situaciones de Emergencia, sólo de la región de Kursk fueron evacuadas 112.337 personas.
A la vez, más de 100.000 personas optaron por alojarse en casas de familiares y amigos, precisó Moskalkova, quien agregó que otras 40.000 personas "rechazaron la evacuación o ya retornaron a sus lugares de residencia".
En Kursk continúan los combates entre las fuerzas ucranianas que ocuparon parcialmente esta región a principios de agosto pasado y el Ejército ruso, que aseguró el lunes haber causado otras 300 bajas a diez brigadas enemigas.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó en su parte de guerra diario que el Ejército repelió cinco contraataques ucranianos en el sector de Liubimovka, Olgovka y Tolsti Lug, todas al norte de Sudzha, ciudad ocupada por las fuerzas ucranianas.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, reconoció el pasado sábado que las fuerzas rusas intentan expulsar al Ejército ucraniano de Kursk pero aseguró que los militares ucranianos "mantienen sus posiciones" en esa región.EFE