Círculo vicioso de Boeing no da tregua a su director ejecutivo

A medida que Boeing Co. se tambalea de una crisis a otra, siempre ha habido una constante para el atribulado fabricante de aviones: su situación solo parece empeorar.

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(Bloomberg) -- A medida que Boeing Co. se tambalea de una crisis a otra, siempre ha habido una constante para el atribulado fabricante de aviones: su situación solo parece empeorar.

Desde un accidente en enero que provocó un agujero del tamaño de una puerta en el fuselaje de un 737 Max en vuelo, a revelaciones de mala mano de obra, y ahora una huelga que entra en su segundo mes, los problemas no dejan de acosar a la empresa símbolo de la fabricación estadounidense. La liquidez disminuye, la producción de aviones es anémica y las acciones se encaminan a su peor resultado anual desde la crisis financiera de 2008.

Ahora, el fabricante de aviones está tomando otra medida drástica al recortar el 10% de su plantilla, lo que equivale a unas 17.000 personas. Es una maniobra arriesgada, ya se encuentra en medio de tensas negociaciones laborales y los sindicatos no dan señales de ceder. También quedaron sin respuesta los detalles sobre dónde se producirán los recortes, lo que podrían costar en términos de indemnización por despido, y si realmente la medida es suficiente para detener la hemorragia financiera.

En su anuncio de los recortes de plantilla, el nuevo director ejecutivo, Kelly Ortberg, dejó entrever que podrían ser necesarias medidas aún más drásticas para enderezar el rumbo de la empresa.

Los comentarios sugieren que Boeing, bajo Ortberg, podría redoblar sus esfuerzos en el campo por el que es más conocida: la aviación comercial. La poco ceremoniosa marcha de Ted Colbert  al frente de la división de defensa y espacio puso de manifiesto las deficiencias de esta filial, que se hicieron aún más evidentes el viernes, cuando Boeing anunció que la unidad tendría cargos por US$2.000 millones en el tercer trimestre.

Los observadores coinciden en que la empresa necesitará más tiempo para recuperar su equilibrio: el máximo responsable de la Administración Federal de Aviación señaló que es cuestión de años, no de meses, que Boeing se estabilice. Cuando Ortberg, de 64 años, celebre su primera conferencia sobre resultados como director ejecutivo el 23 de octubre, los inversionistas querrán más detalles sobre cómo pretende dirigir de forma integral uno de los resurgimientos más difíciles de la América corporativa, en lugar de limitarse a apagar fuegos.

Las agencias de calificación han advertido a Boeing de que puede caer por debajo del grado de inversión, lo que convertiría al fabricante de aviones en el mayor ángel caído de la historia empresarial de EE.UU. La empresa sólo dispone de un pequeño colchón de US$10.000 millones en efectivo y valores a corto plazo para evitar caer a la categoría de “basura”. El costo de la huelga aumenta la urgencia de acudir a los mercados cuanto antes en busca de nueva financiación.

Boeing ha perdido un 42% de su valor este año, el segundo peor resultado del Promedio Industrial Dow Jones, por detrás de Intel Corp.

Bucle continuo

En total, Boeing registrará US$5.000 millones de dólares en gastos combinados para sus dos mayores negocios cuando presente formalmente sus resultados del tercer trimestre, según anunció la empresa el viernes por la noche en un comunicado sorpresa. Además de los gastos de defensa y espacio, Boeing registrará costos adicionales por retrasar una vez más el lanzamiento de su modelo 777X, con lo que su mayor avión de fuselaje ancho sufrirá un retraso de unos seis años.

Hay muchas dudas sobre los esfuerzos de recuperación de Boeing. El aumento de la producción que se suponía que iba a ayudar al flujo de caja se vio socavado por la reciente huelga, y el negocio de defensa y espacio sigue perdiendo dinero.

La empresa aún tiene que recomprar Spirit AeroSystems Holdings Inc., de la que se desprendió hace casi dos décadas en un movimiento nefasto, que tuvo como consecuencia el deterioro de la calidad de fabricación de su principal proveedor.

Fuga de efectivo

Cuando comenzó la huelga a mediados de septiembre, el director general instó a los trabajadores a afrontar el futuro y no guardar rencor, un guiño al contrato de 2014 que les costó sus pensiones. Los altos directivos se acogieron a reducciones salariales solidarias cuando Ortberg anunció despidos para preservar el efectivo, y los últimos recortes de empleo también incluirán a ejecutivos y directivos, señaló.

Sin embargo, dado que la llamada mano de obra temporal representa menos del 5% del costo total de un programa de aviones comerciales, algunos observadores se preguntan por qué Boeing no actúa con más urgencia para poner fin al paro laboral que está agravando sus dificultades financieras.

Nota Original: Boeing’s Endless Doom Loop Gives No Respite to CEO Ortberg (1)

--Con la colaboración de Siddharth Vikram Philip y Danny Lee.

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