Los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania, Reino Unido, Francia e Italia han pedido este lunes el "cese inmediato" de los ataques y las amenazas contra el contingente de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL), después de que cinco de sus 'cascos azules' hayan resultado heridos en los últimos días en ataques israelíes.
"Expresamos nuestra profunda preocupación por los recientes ataques de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) contra bases de la FINUL que han dejado varios 'cascos azules' heridos. Estos ataques deben cesar de inmediato. Condenamos todas las amenazas a la seguridad de la FINUL", han planteado en una declaración conjunta difundido por los ministerios de Exteriores de los cuatro países.
El texto advierte de que "cualquier ataque deliberado contra la FINUL va en contra del Derecho Humanitario y de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas". "La protección de las fuerzas de mantenimiento de la paz es obligatoria para todas las partes de un conflicto", han subrayado.
Por todo ello, instan "a Israel y a todas las partes" a cumplir con sus obligaciones para garantizar "en todo momento" la seguridad del personal de FINUL y permitir "que siga desempeñando su mandato". "Reafirmamos el papel esencial estabilizador que realiza la FINUL en el sur de Líbano" y resaltan la importancia de la ONU en la "resolución de conflictos armados y la mitigación del impacto humanitario".
Este comunicado ha sido difundido después de que hasta cinco 'cascos azules' resultaran heridos en ataques israelíes en los últimos días y de que otros 15 resultaran afectados por una cortina de humo lanzada por efectivos israelíes que irrumpieron con dos carros de combate en una de las posiciones de la fuerza internacional este domingo.
La FINUL, establecida en 1978, está integrada por unos 10.500 soldados de unos 50 países, incluidos unos 650 españoles, que velan por el alto el fuego entre Israel y Líbano.
El 1 de octubre, las Fuerzas Armadas israelíes lanzaron una invasión por tierra en Líbano con el objetivo declarado de atacar a las milicias del partido chií Hezbolá, lo que ha agravado la situación de las fuerzas internacionales.