Miles de personas protestan en Turquía contra el aislamiento del líder kurdo Öcalan

Miles de kurdos se concentran en Diyarbakir para exigir la libertad de Abdullah Öcalan y el fin de su aislamiento, pese a la prohibición gubernamental de la manifestación y el cerco policial

Guardar

Ankara, 13 oct (EFE).- Miles de ciudadanos kurdos se manifestaron este domingo cerca de la ciudad de Diyarbakir, en el sureste de Turquía, para protestar contra el aislamiento del fundador y líder del grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdullah Öcalan, encarcelado desde 1999.

Los manifestantes acudieron de diferentes partes del país a la capital de la provincia de Diyarbakir, convocados por la Plataforma de Instituciones Democráticas, que engloba a diversas organizaciones kurdas.

Pero la llamada 'Concentración por la Libertad' fue prohibida por el Gobierno regional, razón por la que las autoridades impidieron la entrada a la ciudad a miles de manifestantes, informó el portal Gazete Duvar, que transmitió en directo las imágenes del evento.

A pesar de la prohibición, en el distrito Ofis de Diyarbakir se congregaron miles de kurdos que pidieron el fin de las condiciones de aislamiento de Öcalan en la isla-cárcel de Imrali, y que se le permita trabajar por una "solución pacífica de la cuestión kurda".

La policía rodeó a la multitud y les advirtió de que se dispersaran, pero no intervino hasta que diversos ponentes pronunciaran sus discursos.

Tuncer Bakirhan, copresidente del partido prokurdo DEM, declaró que Öcalan es un líder que representa la oportunidad de lograr "una vida pacífica de turcos y kurdos, juntos en una sociedad democrática".

"Ganaremos resistiendo", corearon los manifestantes, antes de dispersarse pacíficamente.

Öcalan, secuestrado en Kenia en 1999 en una operación de agentes de Turquía que lo trasladaron a ese país, fue encarcelado y condenado el mismo año a muerte, pero este castigo le fue conmutado en 2002, tras la abolición de la pena capital en Turquía, por cadena perpetua agravada.

De 75 años, el fundador y presidente del PKK, que dice no haber empuñado un arma, dedicó quince años de su vida, antes de ser capturado, a organizar desde el extranjero la lucha separatista y armada de la guerrilla kurda en su país.

El PKK, considerado hoy organización terrorista por Ankara, la Unión Europea y Estados Unidos, se levantó en armas en 1984 para conseguir la autonomía de los kurdos que viven en Turquía.

Más de 45.000 personas han muerto desde entonces en la guerra no declarada entre los rebeldes del PKK y las fuerzas de seguridad turcas. EFE

Guardar