El enviado especial del secretario de Naciones Unidas para Yemen, Hans Grundberg, cinco agencias de la ONU y las ONG internacionales Oxfam, CARE y Save the Children han pedido este sábado la liberación "inmediata e incondicional" de su personal detenido "arbitrariamente" por las autoridades hutíes de Yemen, mientras algunos de ellos podrían enfrentarse a "procesos penales".
"En un momento en el que esperábamos la liberación de nuestros colegas, estamos profundamente consternados por esta noticia. La posible presentación de 'cargos' contra nuestros colegas es inaceptable y agrava aún más la prolongada detención en régimen de incomunicación que ya han padecido", han señalado en una declaración conjunta.
El texto pide la liberación inmediata de ocho empleados del ACNUDH, nueve de otras agencias de la ONU y decenas de cooperantes internacionales y locales que también se encuentran detenidos e incomunicados bajo las autoridades hutíes de Yemen.
El pasado 11 de junio, 13 funcionarios de la ONU fueron detenidos junto al menos once trabajadores de la sociedad civil acusados de formar parte de una "red de espionaje israelo-estadounidense", según declararon entonces los rebeldes.
La declaración ha sido emitida por el enviado especial del secretario general de la ONU para Yemen, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH), y las tres ONG internacionales.
En ella, el grupo afirma estar "sumamente preocupado" por la supuesta remisión a "enjuiciamiento penal" de los detenidos por parte de las autoridades yemeníes, alertando del riesgo sobre su seguridad y la de sus familias.
Asimismo, han advertido de las consecuencias de esta medida sobre su capacidad para prestar ayuda humanitaria en un país donde se estima que 17,6 millones de personas empiezan a padecer hambre grave, entre ellas 2,4 millones de niños menores de cinco años y 1,2 millones de mujeres embarazadas y lactantes que sufren desnutrición aguda.
Por ello, han instado a las autoridades rebeldes yemeníes a que cesen "los ataques contra los trabajadores humanitarios, incluidas las detenciones arbitrarias, la intimidación, los malos tratos y las denuncias falsas".
"Naciones Unidas, las ONG internacionales y sus socios están trabajando a través de todos los canales posibles y con múltiples gobiernos para conseguir la liberación inmediata de los detenidos", han asegurado.