Damnificados por huracán John en sur de México empiezan a recibir despensas del Gobierno

Habitantes de Acapulco enfrentan severas pérdidas tras el huracán John y reciben despensas del Gobierno, mientras las condiciones de acceso y salud en la región son críticas

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Acapulco (México), 12 oct (EFE).- Habitantes de comunidades rurales en Acapulco, en el sureño estado mexicano de Guerrero, afectado por las inundaciones que dejó el huracán John que tocó tierra el pasado 23 de septiembre, comenzaron este sábado a recibir despensas del Gobierno, a través de la Secretaría de Marina.

La ayuda llegó desde la mañana en helicópteros, ya que los camiones pesados no pueden ingresar a la zona por las malas condiciones que ha obstaculizado la llegada de ayuda a la región.

Cupertina Delgado Alfonso, una campesina de la comunidad de Aguas Calientes, contó a EFE que el huracán afectó su casa y su milpa, que representa su lugar de trabajo.

“Las láminas (el huracán) me las quitó de mi techo y mi huerta está bien inundada, todo se me está secando, mi siembra todo, mis palmas se van a ir para abajo porque puro lodo del río se metió, así que ni para desazolvar las alcantarillas, están llenas de lodo, tengo que mandar peones para que me saquen todo ese lodo, esa agua”, comentó.

Relató que con las inundaciones perdió todo el maíz que había sembrado, además de que otras plantaciones están siendo afectadas porque las lluvias no cesan.

“Mis limones todo se está secando, y de ahí uno iba cortando para comer pero ahorita ¿de dónde voy a comer?”, mencionó.

Por ello, afirmó que la ayuda que recibió hoy le cayó “bien” porque todo está caro y no tienen dinero para adquirir los productos que, además, escasean.

Hilda González Hernández, otra campesina, señaló que a pesar de contar con el apoyo de su hijo, sigue trabajando, y por ello siembra plátano, maíz, frijol y calabazas, pero aseguró que nunca en su vida había vivido una inundación así.

“Fue un aguacero que yo no había visto, tengo 64 años viviendo aquí y yo no había visto toda esta agua como ahora. Estamos muy bajos de recursos, de aquí (de la huerta) comemos, si viene el frijol, el arroz es una ayuda, ya no lo compramos”, detalló.

Dijo que a pesar de que ya han pasado más de dos semanas del paso del huracán, las condiciones en la población son graves y los caminos para poder ingresar o salir de estas comunidades son intransitables.

“Están feas las carreteras, tienen mucho lodo, los camiones no pueden pasar, ahorita ya están haciendo la lucha pero no había paso”, puntualizó.

Por su parte, el campesino Miguel Delgado Encarnación dijo que estas despensas serán de gran ayuda para todos, especialmente para adultos mayores como él, pues hay quienes no tienen trabajo o simplemente ya no pueden trabajar.

“Esta despensa nos ayuda porque ahí trae algo de comer, porque ya yo y mi esposa estamos jodidos y no podemos andar”, recalcó.

El Gobierno mexicano ha enviado también médicos y medicamentos para atender a toda la población, aunque la prioridad son los adultos mayores y menores de edad, sobre todo en los casos de dengue porque han comenzado a aumentar las cifras.

Además, de una planta potabilizadora, la cual deberá de suministrar de agua a todos los habitantes de la comunidad, así como algunas otras aledañas. EFE

(foto)

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